-AVISO: SPOILER DE LA GANADORA DEL ÓSCAR A LA MEJOR PELÍCULA-
"La película está bien, pero no para un Óscar". No sé cuántas veces he escuchado esa frase, que no sólo es una chorrada, sino que además, no significa nada. El concepto de "mejor película", en sí mismo, es absurdo. Todas las valoraciones son subjetivas, y las comparaciones son simplemente idiotas. Basta ver la lista de nominadas de esta edición: son films absolutamente distintos, y muy difíciles de comparar. Eso sin contar las películas que se han quedado fuera por fechas, por el idioma, o por lo que sea. Lo que sí se puede decir, es que una película es la mejor según la Academia: una película de Óscar. Pero ¿Qué significa eso? Para mí eso es Lawrence de Arabia (David Lean, 1962). Al menos en mi mente, una película de Óscar tiene que contar un hecho real (más o menos) tiene que ser al mismo tiempo épica e íntima, tiene que contener un mensaje (aunque sea una impostura) y debe tener una narrativa clásica (nada de experimentos). Seguramente también podemos decir que los actores que interpretan a los personajes deben ser estrellas de Hollywood. Si seguimos esas reglas* -que me acabo de inventar- es fácil saber qué película va a ganar. De nada.
Y esta es la lista de las nominadas a la mejor película, en orden de preferencia absolutamente personal y subjetivo.
Her (Spike Jonze) habla más del amor, y de cómo nos (des)enamoramos, que de la deshumanización de nuestras relaciones por las nuevas tecnologías y las redes sociales (es muy diferente al episodio de Black Mirror). Leer más...
Nebraska (Alexander Payne) aquí el cliché es decir que es la "favorita sentimental". Es una comedia muy chorra (en el buen sentido) con un disfraz de solemnidad en blanco y negro. Leer más...
El Lobo de Wall Street (Martin Scorsese) es pura diversión, con un mensaje que habrá escandalizado a alguno. Lo que más me gusta es su mayor defecto: lo excesiva que es en todo. Leer más...
Gravity (Alfonso Cuarón) lo más trillado es decir que hay que verla en cine, con las gafas 3D. Lo que muchos no entienden es que la historia tenía que ser muy sencilla para no entorpecer la "experiencia". Leer más...
12 Años de Esclavitud (Steve McQueen) se limita a contarnos exactamente lo que indica su título, y lo hace con extrema dureza. Leer más...
Dallas Buyers Club (Jean Marc Vallée) sus principales virtudes son el compromiso total de sus actores, su voluntad feísta, y su esfuerzo anticlimático: la transformación del protagonista de homófobo a "tolerante"* ocurre en un supermercado; su victoria (moral) contra las farmacéuticas se nos cuenta en un rótulo; se nos escatiman las escenas de su contagio, y la de su muerte...
Capitán Phillips (Paul Greengrass) es un portento como thriller: en algunos momentos la tensión resulta difícil de soportar. Leer más...
Philomena (Stephen Frears) "¿Para qué nos dio Dios el deseo sexual si quería que nos resistiésemos a él?" es probablemente la mejor frase de una película muy convencional con temática de televisión matinal para señoras. Y sé de lo que hablo.
La Gran Estafa Americana (David O. Russell) es otra historia real, que no realista, empaquetada como una película candidata a los Óscar: interpretaciones al límite, reparto coral de caras conocidas, y unas pelucas tremendas. Leer más...
Y AHORA ALGO COMPLETAMENTE DIFERENTE...
* El 99% de las personas piensan que una "gran película" es algo parecido a Lawrence de Arabia, y eso está mal, porque, joder ¿no es limitarse demasiado a un determinado tipo de cine? Lo mismo ocurre con el 99% de las mujeres, que piensan que su hombre ideal es guapo, alto, divertido, exitoso, sociable y maduro. Yo soy justo lo contrario ¿no me merezco un poco de amor?
* Se me ocurre ahora que "tolerante" es un término homófobo ¿qué hay que tolerar? Pido disculpas.
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