-AVISO SPOILERS-
¿Y si la protagonista de Turistas, Tina (Alice Lowe), fuera en realidad una bruja? Parece imposible, pero estas son las pruebas que aporto...
Tina es una mujer de clase obrera, con una inteligencia muy limitada, que vive sola con su madre. Eso en la Edad Media habría sido suficiente para sospechar de ella. Su principal rasgo de personalidad, además de ser vulgar y hortera, es su amor por su perrito Poppy. La mascota está presente en -demasiadas- fotografías decorando las paredes de su casa. Ese amor por los perros demuestra que a Tina le falta cariño (humano). Pero además, nos muestran que Tina tiene un diploma en Psicología Animal. El poder de "hablar" con los animales -gatos o perros- es un claro indicio del poder satánico de las brujas.
En un flashback, descubrimos que Poppy muere ensartado en unas agujas de Tina. Una muerte accidental que podría haber servido de sacrificio para invocar a Chris (Steve Oram). Un hombre pelirrojo -que algunas culturas asocian al Diablo- que será utilizado por Tina para escapar de casa, y de su represiva madre. La liberación de Tina es subrayada con la primera utilización en la película de la canción Tainted Love en la versión -la más popular- de Soft Cell (1981)...
Sometimes I feel I've got to
Run away, I've got to
Get away from the pain you drive into the heart of me
The love we share
Seems to go nowhere
And I've lost my light
For I toss and turn, I can't sleep at night
Tina huye del amor "deshonesto" o "corrupto" de su madre, a la que era imposible satisfacer. Con Chris, Tina no sólo consigue su emancipación -aprecia los recuerdos de su habitación, pero al mismo tiempo los odia- sino que su universo vital se abre completamente al mundo. Tina, además, se libera sexualmente al irse con Chris, y al alejarse del sentimiento de culpa ¿católico? que le hacía sentir su madre. Un pequeño y enigmático diálogo, justo antes la partida, parece dar una pista al respecto. La madre de Tina, Carol (Eileen Davies), que lleva un cabestrillo, llama "asesino" a Chris. Tina replica a su madre que fue "un accidente" -¿intentó Chris matar a la madre de Tina?- a lo que Carol responde: "tú también (fuiste un accidente)" lo que apunta a un oscuro catolicismo antiabortista de libro.
Chris resulta ser verdaderamente un asesino en serie. Si estamos acostumbrados a ver a los psicópatas del cine como individuos inteligentes, sofisticados, o perturbadamente desquiciados... Chris es todo lo contrario. Sin educación, en el paro, hortera, cutre y poco inteligente. Su idea de hacer turismo es visitar museos absurdos, y entre medias sentarse en un camping, delante de una caravana, a beber una cerveza. Esconde su fracaso vital diciendo en voz alta que todo el mundo es un imbécil menos él. Además, sueña ilusamente con escribir un libro, y que Tina sea su musa. Sin embargo, hay algo que eleva a Chris y que le hace superar su absoluta mediocridad: ha dejado salir el instinto asesino que la civilización nos ha robado. Esto se comprueba en el ridículo museo del Tranvía de Crich, en el que Chris mata -¿accidentalmente?- a un hombre porque no ha recogido del suelo el envoltorio de un helado Cornetto (Edgar Wright es el productor ejecutivo del film).
Este primer asesinato da a entender que Chris es una especie de justiciero de la clase obrera que elimina a los individuos más groseros e incivilizados a su alrededor. Tina es demasiado inocente para darse cuenta de lo que ha pasado y cree que todo ha sido un accidente. Pero en el camping que visitan a continuación, conocen a otra pareja, Ian y Janice, que son su reverso: de clase media alta, hacen gala de tener una caravana mejor, buen gusto para la decoración, tienen un perro muy parecido al fallecido Poppy, y encima, Ian ha cumplido ya el sueño -imposible- de Chris: está escribiendo su tercer libro sobre las "Líneas Ley", una red mística que une lugares históricos como antiguos monumentos y megalitos. Lugares de poder que también visitarán Chris y Tina, y que despiertan la conciencia sobrenatural de ella. Esto se manifiesta de inmediato: durante la primera noche en el camping, Tina sufre extrañas pesadillas en las que se une a un culto pagano que sacrifica pollos y baila en trance. Tina, desde sus sueños de bruja, controla a Chris para que asesine a Ian. La canción que escuchamos en este momento es Season of the Witch -la temporada de la bruja- (Donovan, 1967) interpretada por Vanilla Fudge...
When I look out my window,
Many sights to see.
And when I look in my window,
So many different people to be
That it's strange, so strange.
Tras el asesinato, Chris y Tina se apoderan de las personalidades de Ian y Janice: se quedan con su perro, que pasa a ser la reencarnación de Poppy -¿Estás ahí, Poppy? le pregunta Tina al can- se quedan con su cámara digital -que contiene la vida entera de la pareja suplantada- e incluso Tina miente a los desconocidos diciendo que están casados, y que Chris escribe su tercer libro sobre las "Líneas Ley". Es entonces cuando Tina descubre que Chris es un asesino... y decide aceptarlo. No sólo eso. Tina presencia cómo Chris asesina brutalmente a un excursionista por reclamarle a ella que su perro ha defecado en el campo. Chris justifica la muerte adoptando como excusa la bandera del pueblo llano que se rebela contra sus señores feudales: el excursionista muerto había estudiado en un colegio privado, y era lector del tabloide conservador Daily Mail. Se trata de una vuelta al primitivismo: el asesinato calca la planificación del momento en el que el simio Moon-Watcher elimina a un rival con un hueso en 2001: una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968).
Tina es una mujer de clase obrera, con una inteligencia muy limitada, que vive sola con su madre. Eso en la Edad Media habría sido suficiente para sospechar de ella. Su principal rasgo de personalidad, además de ser vulgar y hortera, es su amor por su perrito Poppy. La mascota está presente en -demasiadas- fotografías decorando las paredes de su casa. Ese amor por los perros demuestra que a Tina le falta cariño (humano). Pero además, nos muestran que Tina tiene un diploma en Psicología Animal. El poder de "hablar" con los animales -gatos o perros- es un claro indicio del poder satánico de las brujas.
En un flashback, descubrimos que Poppy muere ensartado en unas agujas de Tina. Una muerte accidental que podría haber servido de sacrificio para invocar a Chris (Steve Oram). Un hombre pelirrojo -que algunas culturas asocian al Diablo- que será utilizado por Tina para escapar de casa, y de su represiva madre. La liberación de Tina es subrayada con la primera utilización en la película de la canción Tainted Love en la versión -la más popular- de Soft Cell (1981)...
Sometimes I feel I've got to
Run away, I've got to
Get away from the pain you drive into the heart of me
The love we share
Seems to go nowhere
And I've lost my light
For I toss and turn, I can't sleep at night
Tina huye del amor "deshonesto" o "corrupto" de su madre, a la que era imposible satisfacer. Con Chris, Tina no sólo consigue su emancipación -aprecia los recuerdos de su habitación, pero al mismo tiempo los odia- sino que su universo vital se abre completamente al mundo. Tina, además, se libera sexualmente al irse con Chris, y al alejarse del sentimiento de culpa ¿católico? que le hacía sentir su madre. Un pequeño y enigmático diálogo, justo antes la partida, parece dar una pista al respecto. La madre de Tina, Carol (Eileen Davies), que lleva un cabestrillo, llama "asesino" a Chris. Tina replica a su madre que fue "un accidente" -¿intentó Chris matar a la madre de Tina?- a lo que Carol responde: "tú también (fuiste un accidente)" lo que apunta a un oscuro catolicismo antiabortista de libro.
Chris resulta ser verdaderamente un asesino en serie. Si estamos acostumbrados a ver a los psicópatas del cine como individuos inteligentes, sofisticados, o perturbadamente desquiciados... Chris es todo lo contrario. Sin educación, en el paro, hortera, cutre y poco inteligente. Su idea de hacer turismo es visitar museos absurdos, y entre medias sentarse en un camping, delante de una caravana, a beber una cerveza. Esconde su fracaso vital diciendo en voz alta que todo el mundo es un imbécil menos él. Además, sueña ilusamente con escribir un libro, y que Tina sea su musa. Sin embargo, hay algo que eleva a Chris y que le hace superar su absoluta mediocridad: ha dejado salir el instinto asesino que la civilización nos ha robado. Esto se comprueba en el ridículo museo del Tranvía de Crich, en el que Chris mata -¿accidentalmente?- a un hombre porque no ha recogido del suelo el envoltorio de un helado Cornetto (Edgar Wright es el productor ejecutivo del film).
Este primer asesinato da a entender que Chris es una especie de justiciero de la clase obrera que elimina a los individuos más groseros e incivilizados a su alrededor. Tina es demasiado inocente para darse cuenta de lo que ha pasado y cree que todo ha sido un accidente. Pero en el camping que visitan a continuación, conocen a otra pareja, Ian y Janice, que son su reverso: de clase media alta, hacen gala de tener una caravana mejor, buen gusto para la decoración, tienen un perro muy parecido al fallecido Poppy, y encima, Ian ha cumplido ya el sueño -imposible- de Chris: está escribiendo su tercer libro sobre las "Líneas Ley", una red mística que une lugares históricos como antiguos monumentos y megalitos. Lugares de poder que también visitarán Chris y Tina, y que despiertan la conciencia sobrenatural de ella. Esto se manifiesta de inmediato: durante la primera noche en el camping, Tina sufre extrañas pesadillas en las que se une a un culto pagano que sacrifica pollos y baila en trance. Tina, desde sus sueños de bruja, controla a Chris para que asesine a Ian. La canción que escuchamos en este momento es Season of the Witch -la temporada de la bruja- (Donovan, 1967) interpretada por Vanilla Fudge...
When I look out my window,
Many sights to see.
And when I look in my window,
So many different people to be
That it's strange, so strange.
Tras el asesinato, Chris y Tina se apoderan de las personalidades de Ian y Janice: se quedan con su perro, que pasa a ser la reencarnación de Poppy -¿Estás ahí, Poppy? le pregunta Tina al can- se quedan con su cámara digital -que contiene la vida entera de la pareja suplantada- e incluso Tina miente a los desconocidos diciendo que están casados, y que Chris escribe su tercer libro sobre las "Líneas Ley". Es entonces cuando Tina descubre que Chris es un asesino... y decide aceptarlo. No sólo eso. Tina presencia cómo Chris asesina brutalmente a un excursionista por reclamarle a ella que su perro ha defecado en el campo. Chris justifica la muerte adoptando como excusa la bandera del pueblo llano que se rebela contra sus señores feudales: el excursionista muerto había estudiado en un colegio privado, y era lector del tabloide conservador Daily Mail. Se trata de una vuelta al primitivismo: el asesinato calca la planificación del momento en el que el simio Moon-Watcher elimina a un rival con un hueso en 2001: una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968).
Ahora, Tina se ha convertido en encubridora y en cómplice de Chris. Juntos, siguen visitando esos campos que anticipan los de A Field in England (2013). Oscuras pesadillas perturban el descanso de Chris, que sueña con una mujer vampiro sedienta de sangre. Tina está cambiando. Justifica los asesinatos como ecológicos, ya que reducen las emisiones de las personas al acortar su vida: la brujería está ligada a cultos precristianos a la Madre Naturaleza.
También está relacionada la brujería con el movimientos feminista. Algunos grupos activistas de mujeres, como W.I.T.C.H, adoptaron a finales de los años sesenta la iconografía de las brujas medievales. Y el primer asesinato que comete personalmente Tina, tiene mucho que ver con el feminismo mal entendido. Tina le quita la vida a una practicante de uno de los rituales modernos más denigrantes que padecemos: las despedidas de soltera. Estas mujeres buscan "divertirse" antes de dedicarse a sus maridos, y para ello, la sociedad les da el "permiso" de comportarse como hombres -imbéciles- durante una jornada. Al día siguiente todos los desmanes serán olvidados para subir al altar vestidas de blanco. La víctima de Tina no llegará a casarse, y durante su muerte volvemos a escuchar otra versión de Season of the Witch, esta vez interpretada por Julie Driscoll, Brian Auger, and The Trinity...
You've got to pick up every stitch,
You've got to pick up every stitch,
Beatniks are out to make it rich,
Oh no, must be the season of the witch
Es en este momento cuando Chris descubre que su "musa" se le ha ido de las manos. Tina atropella a otro dominguero que hacía "running" en la orilla de la carretera, y Chris, furioso, insulta a Tina: la llama bruja tres veces.
Los problemas de la pareja llegan a un punto crítico cuando Tina comienza a sentir que Chris la está dejando de lado tras conocer a Martin (Richard Glover) y unirse a su absurdo proyecto de comercializar un ridículo invento. Tina ya no está para bromas, y también asesina a Martin. Pero consigue evitar que Chris la abandone utilizando su poder -sexual- sobre él. Chris parece hipnotizado, quema su caravana y acepta acompañar a Tina en el final romántico que ella le había propuesto hace unos días: suicidarse desde lo alto del viaducto de Ribblehead. Antes de dejarse caer, Chris le pide perdón a Tina por haberla llamado bruja y se lanza al vacío... solo. Tina no cae, porque es una bruja, y las brujas vuelan. Y entonces escuchamos otra versión del Tainted Love en la voz de Gloria Jones...
Once I ran to you (I ran)
Now I'll run from you
This tainted love you've given
I give you all a boy could give you
Take my tears, and that's not nearly all
Tainted love (Oh)
Tainted love
Tina ha cortado los lazos con Chris, porque, aunque parecía ser el hombre de su vida, ya había cumplido su función: la ayudó a salir de su casa, de su pueblo, de su madre, y de su culpa. Ahora Tina está lista para alcanzar su verdadero potencial.
Sabemos que nada de eso es verdad, pero, oye ¿quién sabe?
También está relacionada la brujería con el movimientos feminista. Algunos grupos activistas de mujeres, como W.I.T.C.H, adoptaron a finales de los años sesenta la iconografía de las brujas medievales. Y el primer asesinato que comete personalmente Tina, tiene mucho que ver con el feminismo mal entendido. Tina le quita la vida a una practicante de uno de los rituales modernos más denigrantes que padecemos: las despedidas de soltera. Estas mujeres buscan "divertirse" antes de dedicarse a sus maridos, y para ello, la sociedad les da el "permiso" de comportarse como hombres -imbéciles- durante una jornada. Al día siguiente todos los desmanes serán olvidados para subir al altar vestidas de blanco. La víctima de Tina no llegará a casarse, y durante su muerte volvemos a escuchar otra versión de Season of the Witch, esta vez interpretada por Julie Driscoll, Brian Auger, and The Trinity...
You've got to pick up every stitch,
You've got to pick up every stitch,
Beatniks are out to make it rich,
Oh no, must be the season of the witch
Es en este momento cuando Chris descubre que su "musa" se le ha ido de las manos. Tina atropella a otro dominguero que hacía "running" en la orilla de la carretera, y Chris, furioso, insulta a Tina: la llama bruja tres veces.
Los problemas de la pareja llegan a un punto crítico cuando Tina comienza a sentir que Chris la está dejando de lado tras conocer a Martin (Richard Glover) y unirse a su absurdo proyecto de comercializar un ridículo invento. Tina ya no está para bromas, y también asesina a Martin. Pero consigue evitar que Chris la abandone utilizando su poder -sexual- sobre él. Chris parece hipnotizado, quema su caravana y acepta acompañar a Tina en el final romántico que ella le había propuesto hace unos días: suicidarse desde lo alto del viaducto de Ribblehead. Antes de dejarse caer, Chris le pide perdón a Tina por haberla llamado bruja y se lanza al vacío... solo. Tina no cae, porque es una bruja, y las brujas vuelan. Y entonces escuchamos otra versión del Tainted Love en la voz de Gloria Jones...
Once I ran to you (I ran)
Now I'll run from you
This tainted love you've given
I give you all a boy could give you
Take my tears, and that's not nearly all
Tainted love (Oh)
Tainted love
Tina ha cortado los lazos con Chris, porque, aunque parecía ser el hombre de su vida, ya había cumplido su función: la ayudó a salir de su casa, de su pueblo, de su madre, y de su culpa. Ahora Tina está lista para alcanzar su verdadero potencial.
Sabemos que nada de eso es verdad, pero, oye ¿quién sabe?
CONTENIDO EXTRA
Un dato más. En el museo del tranvía que visitan al principio -según IMDB- se ve la Tardis de Doctor Who: el próximo proyecto de Ben Wheatley es dirigir un episodio de la octava temporada.
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