En 1968 Henry Fonda solo había hecho papeles de "bueno". Cuando Sergio Leone le contrató para ser el villano en Hasta que llegó su hora (1968) hizo que su personaje matara a un niño en su primera escena. Era su forma de dejarle muy claro al público que Fonda iba a interpretar a alguien diametralmente opuesto a todos los que había encarnado en su carrera. En la nueva serie Legends of Tomorrow, lo primero que vemos hacer al gran villano Vandal Savage (Casper Crump) también es el asesinato de un niño, en un futuro Londres devastado. El malo de la serie se ha presentado al público. No está nada mal.
Lo interesante es que no es la primera vez que vemos al inmortal Vandal Savage. Su verdadera introducción televisiva ocurrió en el episodio Legends of Today de la serie The Flash. De hecho, todos los personajes de LOT provienen de aquella y de Arrow, en lo que es la culminación de una apuesta por crear un Universo Cinemático DC que incluye las tres ficciones mencionadas y Supergirl. De la serie del velocista escarlata aparecen aquí Captain Cold (Wentworth Miller), Heatwave (Dominic Purcell), Hawkgirl (Ciara Reneé), Hawkman (Falk Hentschel), y Firestorm (Victor Garber y Franz Drameh). La serie del arquero aporta a White Canary (Caity Lotz) y The Atom (Brandon Routh). El vínculo que los une a todos es un nuevo personaje, el viajero temporal Rip Hunter, que se enfrenta a sus antiguos jefes, los señores del tiempo, y es interpretado por Arthur Darvill, el que fuera compañero de un señor del tiempo bastante más famoso en Doctor Who (2010-2012). Aplaudo el guiño.
El primer capítulo de Legends of Tomorrow comienza como un tiro. Rápidamente nos presentan al villano y el objetivo de los héroes: evitar un futuro apocalíptico. Luego, Rip Hunter -creado en los cómics en 1959- comienza a reclutar a los miembros del grupo. Tras la llamada de la aventura, los personajes, agrupados en parejas, deben decidir sin aceptan unirse al viajero temporal. The Atom aparece junto a Oliver Queen (Stephen Amell); White Canary se lo piensa con Black Canary (Katie Cassidy); el profesor Stein engaña a Jax; los Rogues están de acuerdo y la pareja formada por Carter Hall y Kendra mantiene una discusión bastante física sobre el asunto. La premisa es estimulante: Rip Hunter le asegura a los héroes -y villanos- que en el futuro se convertirán en leyendas. Pero la verdad se descubre luego: su escasa repercusión en la línea temporal es lo que ha llevado a Hunter a reclutarles. Lo que convierte a este grupo en algo más cercano a los X-Men o la Doom Patrol que a la Liga de la Justicia o Los Vengadores. Y eso está muy bien.
Enseguida nuestros antihéroes están embarcados en su primera misión, en el New Orleans de 1975. El ritmo trepidante del guión hace que este primer episodio sea francamente entretenido, pero quizás algunas situaciones se hubiera beneficiado de pausas para ser desarrolladas con más detenimiento. El doctor Boardman (Peter Francis James) podría haber sido presentado -y despedido- de una forma más ingeniosa, menos mecánica, pero cuando revela su relación con Hawkgirl, consigue ganarse nuestra simpatía. Eso sí, a pesar de los esfuerzos por recordarnos una y otra vez que los protagonistas han viajado a los años 70, la época está pobremente recreada. Sin embargo, la batalla contra el cazarrecompensas Cronos -que no esconde su naturaleza exploit, Captain Cold le compara con Boba Fett- es bastante espectacular.
El piloto de Legends of Tomorrow se presenta como una mezcla de elementos de sus series progenitoras. El gusto -casi fetichista- por los cuerpos musculosos enfundados en ropa de cuero de Arrow y la inocencia aventurera de The Flash. Una combinación que todavía no funciona, pero que promete. Cuando Rip Hunter revela que el niño que hemos visto morir al principio era su hijo, esta nueva ficción parece pretender una carga emocional y una profundidad en los personajes que podría elevarla a algo más que un spin-off. Veremos.
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