El crossover, el cruce entre personajes de distintas series de cómics, se remonta nada menos que a los años 50, cuando Superman y Batman comenzaron a compartir aventuras en la revista World´s Finest, título también del estupendo episodio de la serie Supergirl en el que esta conoce por primera vez a The Flash. La idea de juntar héroes resulta tan atractiva para el aficionado -que puede ver así a sus personajes preferidos interactuando- como comercial -se trata de sumar espectadores. Vivimos en la edad de oro del superhéroe en cine y televisión, un sueño hecho realidad para el lector de tebeos: en los últimos años hemos podido ver a los personajes más emblemáticos de Marvel Cómics protagonizar películas individualmente y luego reunirse en Los Vengadores (2012), nos hemos decepcionado con el enfrentamiento de Batman v Superman (2015), hemos visto a Daredevil luchar contra Punisher, y estamos a la espera de Justice League (2017) y The Defenders (2017). Durante tres años hemos tenido un cruce anual entre Arrow y The Flash, que ahora se amplía con Supergirl y Legends of Tomorrow, bajo el título de Invasion!, adaptando un evento similar en los cómics, que en 1988 integraba a toda la plantilla de DC. Dicho esto, hay que confesar que esta primera parte de la historia es, en realidad, un episodio de Supergirl sin más. Bueno, un buen episodio, un midseason finale muy potente que cierra todas las tramas planteadas al inicio de esta segunda temporada. Solo en el epílogo hacen su aparición Barry Allen (Grant Gustin) y Cisco Ramon (Carlos Valdes) para pedirle ayuda a Supergirl (Melissa Benoist) en un cliffhanger inmejorable aunque esperado. Antes, hemos podido ver a Kara enfrentarse a un virus que solo mata extraterrestres creado por su padre (Robert Grant), por lo que de nuevo tiene que lidiar con un legado familiar conflictivo, tema que se refleja paralelamente en el personaje de Lena Luthor (Katie McGrath), cuyos problemas con su madre son incluso mayores: descubre que Lillian Luthor (Brenda Strong) está detrás de la malvada organización Cadmus, que cae, finalmente derrotada. La reacción de Lena a esta revelación es sin duda lo más sorprendente del relato. Por otro lado, la relación amorosa entre Kara y Mon-El (Chris Wood) avanza, pero luedo da un par de pasos atrás. Además, J'onn J'onzz (David Harewood) se transforma finalmente en un marciano blanco, lo que le sirve para enfrentarse a Cyborg Superman, que, con una nueva máscara, se parece más a Cyborg -le veréis en la mencionada Liga de la Justicia- que a Superman. Por último, Alex Danvers (Chyler Leigh) acepta su homosexualidad y se confiesa con su madre, Eliza, recordemos, interpretada por Helen Slater, la Supergirl de la película de 1984. Así, todo queda cerrado y bien atado hasta el próximo episodio de la serie, a emitirse en enero. Pero antes, tenemos una cita con The Flash. Por cierto, es una buena noticia que hayamos podido ver este episodio de Supergirl gracias a HBO España. Aunque espero que mejore la calidad de imagen y que pronto estén disponibles más dispositivos para su visionado.
CAPÍTULO ANTERIOR: THE DARKEST PLACE
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