THE EMPTY MAN -SUMA DE TERROR
FALCON Y EL SOLDADO DE INVIERNO -PATRIOTISMO POST TRUMP
BREVE GUÍA DE LOS OSCAR 2021 -LAS NOMINADAS A MEJOR PELÍCULA
Como cada temporada, repaso los premios Oscar, que en este 2021 vienen marcados por el covid. Esto ha significado que hemos podido ver pocas de las candidatas en cines, pero también que la gran mayoría de las nominadas están disponibles en plataformas digitales antes de la gala, lo que facilita revisarlas. Voy a centrarme solo en las 8 candidatas a la mejor película: en Indienauta encontraréis textos más extensos acerca de prácticamente todas, además de artículos sobre las nominadas a película documental y de animación. Las 8 cintas que aspiran al mayor premio son todas notables y yo diría que tienen una calidad media alta. En mi opinión, si bien no hay ninguna obra -quizás- mayúscula, tampoco se ha colado ninguna cinta deficiente, algo que suele ocurrir casi cada año. He ordenado las candidatas según mis preferencias personales para comentarlas, pero quiero dejar claro que no hay demasiada distancia entre una y otra.
PENÍNSULA -ACCIÓN ZOMBIE
TIGRE BLANCO -DESIGUALDAD POR TRADICIÓN
UNA JOVEN PROMETEDORA -CINE DE GÉNERO PARA PENSAR
Lo más rompedor de Una joven prometedora es convertir en comedia un tema muy incómodo. No es que la película se ría de ello, de hecho, se toma un asunto terrible completamente en serio, pero el tono de este estupendo film nominado a 5 Oscars es de un humor negrísimo. Un recurso distanciador que permite que la historia sea digerible y soportable, porque de lo contrario, la indignación sería la emoción principal en el espectador. De hecho, creo que el humor permite una reflexión mucho más provechosa que la mera denuncia. La historia nos presenta a Cassandra -ya sabéis, la heroína trágica griega que tenía el don de la profecía, pero a la que nadie creía- interpretada por una magnífica Carey Mulligan -justamente nominada al Oscar-, una joven que busca venganza tras quedar traumatizada por un hecho trágico de su pasado. Esa misión de venganza de Cassandra permite al argumento exponer todos los elementos de una sociedad machista y de la cultura de la violación: el culpar a la víctima, los abogados que cínicamente defienden a las 'manadas' y hasta cómo las propias mujeres prefieren el silencio. Todo esto queda retratado en la película como una ácida sátira social en la que no se salva nadie. Pero ojo, porque no estamos ante un simple panfleto feminista. La película está firmada por la actriz -y ahora directora a tener en cuenta- Emeradl Fennell, intérprete que recordaréis como Camilla Parker Bowles en The Crown, además de ser guionista en Killing Eve (en esta, su primera película, hace un pequeño cameo como una youtuber que da consejos sobre maquillaje). Fennell -nominada al Oscar como directora y guionista- sorprende por la inteligencia y el atrevimiento de su ópera prima, en la que utiliza un planteamiento estético pop como otro elemento distanciador: aunque se parezca mucho, Una joven prometedora no ocurre en el mundo real -si es que lo hace alguna película- sino en una realidad cinematográfica estilizada, similar a la de las obras de Quentin Tarantino -comparen el traje de enfermera 'sexy' de Cassandra con el de Daryl Hannah en Kill Bill (2004)-, y a la del cine de género exploitation o grindhouse. Así, la película es al mismo tiempo cine de autor, cine de denuncia, cine de género y una reflexión sobre el propio cine como vehículo de ideas. Si, en mi opinión, el tono de Una joven prometedora recuerda poderosamente al de películas como Heathers (1988) o Tumba abierta (1994), Fennell lanza un dardo envenenado a otra comedia negra, Very Bad Things (1998) que nunca volveremos a ver con los mismos ojos. Además de todo esto, creo que lo que eleva el film por encima de la media son sus personajes, muy bien escritos y mejor interpretados. Fíjense en lo bien que está planteada la relación entre Cassandra y Ryan (Bo Burnham), en el entrañable padre interpretado por el veterano Clancy Brown, y en general, en todos los actores, estupendos en pequeños papeles, matizando personajes que no son nunca, del todo, seres malignos, sino seres humanos, aunque despreciables. Por último, el gran mérito de Una joven prometedora es que nos hace pensar sobre cada giro de su trama y cada decisión de la protagonista, y más importante, sobre el comportamiento de las víctimas de su venganza.
DE AMOR Y MONSTRUOS -DESPUÉS DEL FIN DEL MUNDO
Muy de vez en cuando aparece una película que me entusiasma y eso me pasa con De amor y monstruos, estupenda aventura adolescente disponible en Netflix y nominada al Oscar a los mejores efectos especiales. La película plantea un futuro distópico y pasado de rosca en el que un meteorito provoca mutaciones imposibles en insectos, anfibios y lagartos, que acaban con la mayor parte de la población mundial y obligan a los humanos a refugiarse bajo tierra. En este ambiente conocemos a nuestro protagonista, Joel (Dylan O´Brien) quien, por amor, tendrá que atreverse a viajar enfrentándose a todo tipo de criaturas gigantes y mortíferas. No engaño a nadie, De amor y monstruos no inventa nada. Viéndola te acuerdas de películas recientes como Zombieland (2009) -con la que haría una buena doble sesión- pero también de clásicos apocalípticos en los que la supervivencia es lo importante, como Soy Leyenda en sus diferentes versiones -o incluso la serie The Walking Dead- y el entrañable cameo de Bruce Spence como 'Old Pete' necesariamente nos hace pensar en Mad Max. Y es inevitable emocionarse. Tiene además esta película un tono cercano a esas cintas de monstruos de stop motion que hacía el maravilloso Ray Harryhausen -aunque aquí los efectos especiales sean digitales- especialmente visible en un monstruoso cangrejo que nos hace viajar hasta La isla misteriosa (1961). Hay mucho de sentimental en esta película, para el fan del cine fantástico, como la aparición, en un pequeño papel como supuesto mentor -con un giro sorprendente- de Michael Rooker. La estructura argumental es, además, harto conocida: sigue las etapas del famoso viaje del héroe de Joseph Campbell prácticamente al pie de la letra. Pero a pesar de transitar por lo ya visto, De amor y monstruos me ha ganado por el mimo con el que desarrolla a su personaje protagonista, consiguiendo que nos identifiquemos con él en su búsqueda y con sus miedos y dudas. Estamos ante una película que tiene aventura, acción, sentido de la maravilla, mucho humor y que da buen rollo porque en ella todos los personajes son positivos -incluso algún monstruo-. Su mensaje es el de la solidaridad -y el amor- tras el fin del mundo y eso conecta con los tiempos que corren ¿O no?
CALLS -EL PODER DE LO IMAGINADO
La ciencia ficción siempre ha sido un género de ideas. En el cine, aunque ahora estemos acostumbrados a aparatosos blockbusters, la ciencia ficción se ha movido también en los presupuestos limitados, sobre todo antes de que obras como 2001: Una odisea del espacio (1968), Encuentros en la tercera fase (1977) o Star Wars (1977) cambiaran el paradigma del género hacia lo espectacular. En las dos últimas décadas, sin embargo, hemos vivido el auge de la sci fi low cost, con obras tan estimables como Primer (2004), Los Cronocrímenes (2007) o Coherence (2013). Propuestas de mucho ingenio que no necesitan de grandes efectos especiales ni presupuestos. A esta tendencia tenemos que sumar la estupenda serie de Apple Tv, Calls, desarrollada por el uruguayo Fede Álvarez -Posesión Infernal (2013), No respires (2016)- que lleva al extremo la idea de que el concepto importa más que los medios. La serie de Álvarez -basada en un formato francés -creado por Timothée Hochet- nos presenta una historia contada, exclusivamente, a través de llamadas telefónicas. Voces en off de actores muy conocidos -Aubrey Plaza, Rosario Dawson, Pedro Pascal, Paul Walter Hauser, Lily Collins, Karen Gillian, Nick Jonas, Aaron Taylor Johnson, Mark Duplass, Clancy Brown, Stephen Lang, Danny Huston, Jennifer Tilly o Danny Pudi entre otros- expresadas en pantalla mediante infografías y textos. Nunca vemos lo que ocurre. Tenemos que imaginarlo. Y eso tan sencillo es el gran acierto de una miniserie absorbente, que consigue momentos terroríficos y también que nos comamos la cabeza con los giros argumentales que no desvelaré. Es mejor ver Calls sin conocer demasiado de su argumento, y dejarnos sorprender. Digamos que el tema que aborda es un clásico de la ciencia ficción, pero con una vuelta tan original como divertida. Serie muy inteligente, de puro guión, Calls pone a prueba la capacidad interpretativa de las voces de sus actores y también destaca por la manera tan creativa de poner en pantalla las conversaciones telefónicas, utilizando todo tipo de recursos gráficos para apoyar la narración. Imprescindible para los fans de la ciencia ficción.
HILLBILLY, UNA ELEGÍA RURAL -EL SUEÑO AMERICANO
LIBERTAD -BANDOLEROS Y CAMINOS
OTRA RONDA -LA JUVENTUD PERDIDA
¿Os habéis parado a pensar alguna vez que la única forma de celebrar que tenemos es beber alcohol? Da igual que sea un bautizo, una boda o la final de la Champions: asociamos la alegría con la ingesta de bebidas alcohólicas. Yo que soy abstemio siempre he encontrado curiosa esa falta de imaginación común a toda la humanidad. Pero al mismo tiempo lo entiendo: la vida es una mierda y necesitamos una copa, de vez en cuando, para sobrellevar nuestras penas. Un poco de esto habla Otra ronda, una de las películas del año, del danés Thomas Vinterberg, al que conocimos en la fermentación del movimiento Dogma'95 -junto a Lars Von Trier- con la estupenda Celebración (1998). Aquí, Vinterberg vuelve a aliarse con el magnífico actor Mads Mikkelsen -La caza (2012)- que injustamente no ha sido nominado al Oscar. Otra ronda tiene un planteamiento manido -un grupo de hombres, profesores de instituto, en la crisis de la madurez- con un giro bastante original -deciden beber alcohol, cada día, justo lo suficiente para enfrentarse a la vida con cierta alegría-. Este experimento alcohólico, como era de prever, no lleva a ningún lado, pero le sirve a Vinterberg para plantear los conflictos propios de la mediana edad: la pérdida de entusiasmo por el trabajo, el amor, la paternidad y por la vida. Evidentemente, el alcohol no es la solución -ni el problema- del grupo de colegas que protagoniza la historia, encarnados por Thomas Bo Larsen, Lars Ranthe y Magnus Millang, además de Mikkelsen. El director refleja a su cuarteto protagonista de hombres maduros en el espejo de un grupo de adolescentes felices y perpetuamente borrachos que exigen a los adultos que recuperen la alegría de vivir. Vinterberg hace bien en no satanizar el alcohol y en mantener el mensaje de su película en la ambigüedad: de vez en cuando, sí que podemos reencontrar la chispa vital en el fondo de una botella. Pero debemos aceptar también la resaca que vendrá luego. Nominada al Oscar a la mejor película extranjera -ganará seguramente-, Otra ronda es divertida, tierna, tiene mucho humor, pero no evita mostrar el lado más patético de la existencia, pidiéndonos que aprendamos a aceptarnos y a perdonar los errores de los demás, porque todos somos humanos (sin demasiada imaginación).
LOS ESTADOS UNIDOS CONTRA BILLIE HOLIDAY -UNA FRUTA EXTRAÑA
Es una pena que la actriz Andra Day, nominada al Oscar, haga un trabajo estupendo dando vida a la cantante de jazz Billie Holiday en una película fallida. La intérprete hace suyo el personaje e incluso se atreve a cantar sus canciones, lo que justifica que escuchemos temas enteros del repertorio de Holiday durante una película de metraje abultado. Un debut cinematográfico absolutamente espectacular, que ya le ha valido a Day el Globo de Oro. Por lo demás, Los Estados Unidos contra Billie Holiday es un desastre. La película producida y dirigida por Lee Daniels -Precious (2009) y El mayordomo (2013)- es tremendamente irregular, con graves problemas de ritmo narrativo. El material de partida no puede ser más atractivo: una figura legendaria en la música, enfrentada al tremendo racismo de su época, perseguida por el FBI y además, una mujer atormentada por su pasado, víctima de varias adicciones y presa de relaciones tóxicas con hombres que solo buscan aprovecharse de ella. Material dramático de primera, que se desaprovecha por la incapacidad del guión -basado en un libro periodístico de Johann Hari sobre la guerra contra las drogas, Chasing the Scream (2015)- para centrarse en un aspecto de una historia que sobre todo revela el poder subversivo de la canción Strange Fruit, como protesta contra los terribles linchamientos de negros en Estados Unidos. Así, la trama de Los Estados Unidos contra Billie Holiday nos habla de racismo, claro, y de la figura trágica de Holiday, pero también de sus problemas con las drogas, con los hombres y con el FBI, sin que con todo ello consigamos profundizar en la psicología de la cantante. Los antecedentes de sus traumas se nos revelan en un plano secuencia que hábilmente introduce flashbacks mezclados con nuevos hechos. Una secuencia brillante que, lamentablemente, no congenia con el resto del film. Hay además una pseudo historia de amor, protagonizada por un agente encubierto (Trevante Rhodes) que habría sido un interesante punto de vista narrativo, pero que acaba siendo una subtrama más. La indignante caza de brujas a la que se ve sometida Holiday tampoco es satisfactoria al carecer de un 'villano' potente: Harry Anslinger (Garret Hedlund) parece que va a tener una importancia mayor al principio de la cinta, pero acaba diluyéndose junto a los otros aspectos de la historia. En definitiva, muchas cosas que contar, estorbándose unas con otras, para acabar acumulándose en una película sin garra.
LOS OSCAR 2021: LOS NOMINADOS A MEJOR DOCUMENTAL
En mi opinión, la película documental más potente en los Oscars de 2021 es la rumana Collective, doblemente nominada porque también aparece como candidata a la mejor película extranjera. Dirigida por Alexander Nanau, la historia arranca con un incendio, en la discoteca Colectiv de Bucarest, en el año 2015, en el que mueren 65 jóvenes. Una tragedia que podría ser simplemente la crónica de un accidente que revela negligencias -como que el local careciera de una salida para incendios- y del dolor de los padres ante la pérdida de sus hijos o de las víctimas supervivientes, gravemente quemadas. Pero el incendio es solo el comienzo de un apasionante relato que sigue primero al periodista Catalin Tolontan para destapar las deficiencias del sistema de salud rumano, incapaz de tratar adecuadamente a los quemados. Esto lleva a su vez a descubrir la corrupción de los hospitales que acaba provocando la dimisión del ministro de Sanidad, sustituido por el activista Vlad Voiculescu, que se convierte entonces en el foco de atención de la cámara de Nanau. Lo más sorprendente de este documental es precisamente cómo sigue toda la peripecia de los protagonistas, que van descubriendo, poco a poco, la profunda corrupción del sistema rumano: negligencias, sobornos, enchufes, e incluso muertes en extrañas circunstancias que equiparan a la clase política con la mafia. La profunda decepción de los protagonistas, según van destapando escándalo tras escándalo, es tremenda. Creo que el espectador español, lamentablemente, podrá trazar varios paralelismos con respecto a la política nacional, sobre todo ante la crisis sanitaria que atravesamos por el covid. Son los mismos personajes, los mismos partidos, los mismos interesas políticos y la misma ocultación de la verdad, la misma falta de responsabilidad, aunque las coordenadas geográficas sean otras. Demoledor. Collective se puede ver en HBO.
LOS OSCAR 2021: LAS NOMINADAS A MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN
Desde el año 2002, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas premia a la mejor película de animación. En aquella ocasión, la primera ganadora fue -aunque parezca increíble- Shrek. A partir de entonces, Pixar y Disney han acaparado la mayor cantidad de premios, dominando la categoría de forma aplastante. 2021 continúa esta tendencia con una clara favorita para llevarse el Oscar: Soul es la previsible vencedora -hay un texto más extenso sobre ella en Indienauta- y no solo por el referido historial ganador del estudio, sino por la calidad de la cinta dirigida por Pete Docter. Una unión perfecta entre animación y música -la banda sonora de Trent Reznor, Atticus Ross y Jon Batiste está nominada, además del sonido- que cuenta una historia divertida, filosófica y universal sobre la muerte y el sentido de la existencia, que nos enseña que el éxito es relativo y que a veces, obsesionarse con una meta, nos impide disfrutar de la vida. Está disponible en Disney Plus.
Pixar también ha conseguido una segunda nominación con Onward -también he escrito un artículo sobre ella en Indienauta- una entretenida aventura fantástica en tono de humor, con muchas referencias a los juegos de rol y a universos como los de J.R.R. Tolkien o Dungeons & Dragons, y que habla de cómo la pérdida de un ser querido -el padre de los protagonistas- puede complicar -pero también acelerar- el proceso de maduración. A pesar de su excelente animación y los medidos guiones a los que nos tiene acostumbrados Pixar, es una cinta menor que también se puede ver en Disney Plus.
La propuesta de Wolfwalkers, dirigida por Tomm Moore -y Ross Stewart- es diametralmente opuesta a la potente animación en 3D y de aspiración realista de Pixar-Disney. Aquí encontramos preciosos dibujos en dos dimensiones, lo que llamaríamos animación tradicional, que juegan con las formas geométricas y con un look cercano al esbozo -se notan los bocetos, como hechos a lápiz, por debajo de los personajes-. Una estética preciosa, que recuerda a las ilustraciones de cuentos, que prescinde de la perspectiva -la aldea donde ocurre la acción está expresada como un mapa medieval, plano- y que me ha recordado a Gustav Klimt. Una estética, además, que responde al planteamiento de la historia, que contrapone la naturaleza -el bosque- con la ciudad -la opresión-. Las líneas de los soldados ingleses son rectas, mientras que los lobos -y los irlandeses, ojo al guiño político- aparecen más redondeados, en una historia de fantasía sobre el encuentro entre una niña humana y una chica loba. Es una maravilla que se puede ver en Apple TV.
Granjagedón es la última aventura de la oveja Shaun, que cuenta con la maravillosa animación tradicional, artesanal y encantadora de los estudios Aardman. La película es un homenaje a la ciencia ficción con extraterrestres, con guiños y referencias a H.G. Wells y La Guerra de los Mundos, a 2001: Una odisea del espacio (1968), Encuentros en la tercera fase (1977), sobre todo a E.T., el extraterrestre (1982), e incluso a los Expedientes X (1993) entre otros. La cinta es magnífica en su narración puramente visual y su confección del gag -herederos de ese cine mudo, ya perdido, de Chaplin, Keaton y Lloyd-, aunque haya también chistes sonoros, gracias a la capacidad de imitación del alien, Lu-La. Se puede ver en Amazon Prime Video.
Por último, Más allá de la Luna es una coproducción entre Estados Unidos y China, en la que el animador de Disney, Glen Keane debuta en el largometraje, con un guión de la fallecida Audrey Wells -Bajo el sol de la Toscana (2003)- y canciones que recuerdan con fuerza a Frozen, todo esto inyectado en la cultura china. La animación es estupenda -aunque creo que técnicamente está un par de peldaños por debajo de Pixar- y el guión comienza siendo costumbrista y sólido, para luego dar un salto hacia la fantasía que diluye un poco el argumento. Creo que le falta sustancia a la leyenda que sustenta la película y el universo -muy colorido, quizás hortera- en el que se introduce la protagonista no tiene suficiente entidad. Se puede ver en Netflix.