HILLBILLY, UNA ELEGÍA RURAL -EL SUEÑO AMERICANO


Cada año aparece entre las candidatas a los premios Oscar una película basada en hechos reales, casi siempre un relato de superación con final moralizante, rematada en los créditos finales con las fotos de los verdaderos protagonistas de la historia para que podamos apreciar el 'realismo' de la propuesta. Esa película este año es Hillbilly, una elegía rural, disponible en Netflix y dirigida nada menos que por un veterano como Ron Howard, responsable de películas que van desde Willow (1988) hasta Una mente maravillosa (2001) que le valió el Oscar. Howard es un realizador solvente, al que quizás le falta carisma incluso en sus mejores obras y esta, no es de las mejores. Basada en el libro autobiográfico de J.D. Vance, interpretado en la película por Gabriel Basso, la historia sigue su trayectoria vital, la de un 'paleto' de la América Profunda que consigue superar o trascender la familia disfuncional que le ha tocado en suerte. Hillbilly plantea la clásica historia de superación como demostración del sueño americano: el esfuerzo y el trabajo llevan al éxito. Un planteamiento que se antoja inocente -aunque sea verídico en este caso- y que no tiene en cuenta las circunstancias sociales y económicas que restan oportunidades a J.D. Pero el objetivo no es hablar de las desigualdades, sino de hacernos creer que Vance es un chico especial que ha conseguido aislarse de su perjudicial entorno -porque todos los de su clase sí acabarán siendo criminales- para conseguir codearse con los privilegiados que estudian leyes para luego ingresar en un bufete de abogados -retratados como idiotas clasistas-. Y de paso, encontrar el verdadero amor. Esta forma de plantear unos hechos reales puede ser discutible -al menos para mí- pero la película se resiente de que, alrededor del protagonista, hay tres personajes femeninos mucho más interesantes, interpretados, además, por excelentes actrices. Haley Bennet es la hermana, luchadora, de J.D; una estupenda -como siempre- Amy Adams es la madre con problemas de drogas y por último, nada menos que Glenn Close es la abuela, justamente nominada al Oscar por su papel aquí. Tres mujeres cuyas historias, quizás, habría sido mucho más estimulante contar. Pero esa es solo mi opinión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario