FROM A TO B AND BACK AGAIN (2 NOVIEMBRE)
Creo que tras seis episodios ya se puede decir que el pobre de Aayan (Suraj Sharma) ha heredado el título de "personaje repelente" de Homeland. Y eso que la anterior poseedora del título, Dana Brody (Morgan Saylor), dejó el listón muy alto. Aayan da casi tanta pereza como Dana, lo que parece indicar que los guionistas de Homeland deben ser padres que odian a sus hijos adolescentes. Ver al pobre chaval lamentándose -más bien poco- por la muerte de su familia, y poniendo pegas a absolutamente todo lo que le proponen -evitando que las tramas de la serie avancen- me hace desear un montaje alternativo de Ange Lee de La Vida de Pi (2012) en la que el tigre se dé la vuelta para comerse a... Pi. En Homeland, el bueno de Suraj se enfrenta a algo mucho peor que una fiera digital -aviso spoilers- la loca de Carrie (Claire Danes) le engaña, juega con él, le hace poner ojos de enamorado y eso da repelús. Mucho. Por suerte, el final de este capítulo protagonizado por Aayan y con aires de Red de Mentiras (Ridley Scott, 2008) contiene una sorpresa al respecto, pero también una casualidad de esas que Billy Wilder no quería en sus terceros actos y además, Carrie traspasa un nuevo límite que demuestra que está... como una cabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario