¿Te gusta a Superman? Pues parece que no hay muchos como tú. Al menos eso debe haber pensado Zack Snyder -director de 300 (2006)- cuando propuso una versión más oscura del héroe, capaz incluso de matar, en El Hombre de Acero (2013). Luego, en la plomiza Batman v Superman (2016), también de Snyder, vimos a un kryptoniano tan atormentado como el propio caballero oscuro. ¿No deberían ser como el día y la noche?. Estas dos películas han sido muy criticadas por el fan de toda la vida, que añora más que nunca al buenazo de Christopher Reeve. Pues bien, no hay necesidad de ponerse nostálgicos. Hay una serie, que estrena Antena 3 este verano, que recoge el verdadero espíritu de las aventuras del defensor de Metrópolis. Una ficción algo tontorrona, con elementos románticos y efectos especiales baratos, lo reconozco, pero que es más Superman que todo lo que ha hecho y hará el cachitas de Zack Snyder. Se titula Supergirl y te doy aquí 5 buenas razones para verla.
La protagonista. Es imposible no adorar a Melissa Benoist como la inocente, optimista y bienintencionada Kara Zor-El, la prima de Superman. La chica no solo es guapa, sino que tiene una gracia natural que le permite humanizar a un personaje imposible de una bondad intolerable.
Los guiños nostálgicos. Supergirl es una serie teen, pero tiene guiños cariñosos para los que hemos sufrido las casposas adaptaciones de DC Comics de los últimos 30 años. La madre adoptiva de la protagonista es nada menos que Helen Slater, la Supergirl de la película de 1984. El padre es Dean Cain, el Superman de la serie Lois y Clark (1993). Hasta aparece como villana Laura Vandervoort, la Supergirl de la serie Smallville (2001).
Calista Flockhart. En serio. Vale que la que fue Ally McBeal ya no puede mover los músculos de su cara, pero su personaje tiene los mejores diálogos de la serie. Dueña de un imperio mediático, Cat Grant es inteligente, irónica, hiriente y el vehículo perfecto para el feminismo que los guionistas se han empeñado en inyectar en Supergirl.
Una llave gigante. Supergirl visita en el ártico la mítica Fortaleza de la Soledad de su primo y para abrir la puerta utiliza una pedazo de llave enorme. ¿Ridículo? Sí. pero también una referencia a los tebeos inocentes, absurdos, de los años 60. Supergirl, la serie, tiene el sabor de un bocadillo de nocilla.
Calista Flockhart. En serio. Vale que la que fue Ally McBeal ya no puede mover los músculos de su cara, pero su personaje tiene los mejores diálogos de la serie. Dueña de un imperio mediático, Cat Grant es inteligente, irónica, hiriente y el vehículo perfecto para el feminismo que los guionistas se han empeñado en inyectar en Supergirl.
Una llave gigante. Supergirl visita en el ártico la mítica Fortaleza de la Soledad de su primo y para abrir la puerta utiliza una pedazo de llave enorme. ¿Ridículo? Sí. pero también una referencia a los tebeos inocentes, absurdos, de los años 60. Supergirl, la serie, tiene el sabor de un bocadillo de nocilla.
El crossover con The Flash. En un año en el que hemos visto a Batman contra Superman, al Capitán América contra Iron Man y a Daredevil enfrentándose al Punisher, el equipazo que hacen el velocista escarlata y Supergirl es el más divertido de todos. Son superhéroes que no se avergüenzan de ser superhéroes. Si a pesar de todo lo dicho no os he convencido, tenéis que ver al menos este episodio. Ya me contaréis.
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