¿Qué puede sentir alguien que escucha por primera vez Yesterday, In My Life o The Long and Winding Road? Tengo 44 años y por tanto nací en una época en la que The Beatles se daban por sentado. En la que son tan parte del mundo como el canto de un pájaro. El cartel de la película Yesterday sitúa su premisa en un lugar en el que “todo el mundo se ha olvidado de los Beatles”. Un concepto irresistible: el cantante fracasado, Jack Malik (Himesh Patel), tras un accidente digno de Un Yanqui en la corte del Rey Arturo, es el único que recuerda a la banda y decide aprovecharse presentando su repertorio de éxitos inmortales como propio. Esto da pie a todo tipo de ideas ingeniosas sobre cómo funciona este mundo divergente. La pregunta que me hago es ¿Vivimos realmente en se mundo? ¿Desconocen las nuevas generaciones las canciones de aquellos cuatro tíos de Liverpool? ¿Están escuchando los espectadores más jóvenes de esta película estos temas por primera vez, como lo hace Ellie (Lily James) con mirada conmovida y enamorada? Ahí está la magia de esta cinta dirigida por Danny Boyle, pero sobre todo escrita por Richard Curtis -autor de Cuestión de tiempo (2013), y que aparece en el documental de Ron Howard, The Beatles: Eight Days a Week (2016)-. Estamos ante un genio de las comedias románticas -Love Actually (2003) también es de él, como ya sabréis- que se vale de la estructura canónica del 'chico pierde chica' para reflexionar sobre el poder de la música en los tiempos que corren ¿Seríamos hoy capaces de reconocer el genio de los Beatles? ¿O de Mozart? -atención al estupendo Ed Sheeran que sirve para hablar de ello- ¿O nuestra propia mediocridad nos impediría escuchar Let It Be de una sola sentada? Curtis plantea que vivimos en un mundo lleno de distracciones -redes sociales, teléfonos que suenan, pero también sueños absurdos de éxito y materialismo- que nos separan de lo verdaderamente importante -vivir, ser felices, reconocer la belleza en el arte y por supuesto, amar-. Ya hemos visto dos películas apoyadas descaradamente en el repertorio de artistas famosos como Queen y Elton John. Aquí las canciones son mucho mejores y demuestran su belleza esencial cuando comprobamos que funcionan de maravilla en las pequeñas versiones que escuchamos en la película, 'mal' cantadas por una sola persona con una guitarra como único instrumento -también hay una rabiosa y estupenda versión punk de Help! que funciona muy bien narrativamente-. Sobre todo, Yesterday no nos somete a un biopic obligado a escandalizar, humanizar, o edulcorar la vida de un artista. Estamos obviamente ante una película de amor a los Beatles. Buscad la referencia a Helter Skelter y qué papel interpreta Robert Caryle, viejo conocido de Boyle. Pero también es una película romántica: un consejo, si vais a verla, permitíos algo de romanticismo, al fin y al cabo, gran parte del repertorio de John, Paul, George y Ringo va de eso: All You Need is Love. Y otra cosa, Yesterday también es una feel good movie. Permitíos también eso. Sentirse bien no tiene nada de malo.
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