RHINOCEROS (16 DE NOVIEMBRE DE 2015) -AVISO SPOILERS-
"Está muerto, créeme, solo que aún no lo sabe" dice Dodd Gerhardt (Jeffrey Donovan) a su madre, (Jean Smart), sobre Ed Blomquist (Jesse Plemons). Desde un punto de vista narrativo, la frase solo indica que el criminal quiere vengarse del carnicero porque le cree culpable de haber atropellado a su hermano Rye (Kieran Culkin). No sabe que la verdadera culpable es la mujer de Ed, Peggy (Kirsten Dunst). Pero eso no le importa a Dodd, ni a nosotros. Lo relevante es que hay un subtexto en Fargo que nos dice que Ed ha vivido como si no supiera que existe la muerte. El carnicero solo piensa en el futuro, en tener hijos, en montar su propio negocio. No es consciente del absurdo de la existencia humana. Cree que la cosa tiene sentido. O al menos lo creía hasta que -en el capítulo anterior- su compañera Noreen (Emily Haine) le habló de un libro, El mito de Sísifo (1942) de Albert Camus.
Charlie Gerhardt (Allan Dobrescu) también ha leído el libro de Camus -lo encuentra deprimente- y ha fracasado en su intento de matar a Ed. Por eso ambos han acabado en prisión y son ahora el objetivo de la familia mafiosa de los Gerhardt, que lleva a cabo un asalto a la comisaría que defiende Lou Solverson (Patrick Wilson). El ataque le recuerda a Lou a un western: se refiere seguramente a Río Bravo (1959) o a su remake, El Dorado (1966) o incluso a su seudoremake tardío, Río Lobo (1970), todas dirigidas por Howard Hawks, todas protagonizadas por John Wayne. Mucho más tarde, John Carpenter se inspiraría en estas para hacer Asalto a la comisaría del distrito 13 (1976). Mientras Ed permanece encerrado, ha tenido tiempo para comerse la cabeza. No puede dejar de pensar en el pobre Sísifo empujando la pesada roca, solo para verla caer por el otro lado de la colina y luego volver a empujar cuesta arriba. Albert Camus diría que Ed ha "despertado". Ahora es consciente del absurdo de la existencia.
Tan absurdo es todo que un poema puede ser famoso sin que sus palabras signifiquen nada. Es el caso de Jabberwocky, poesía sin sentido sacada de Alicia a través del espejo (Lewis Carroll, 1871) y recitada por el matón Mike Milligan (Bookeem Wodbine). Mientras tanto, Peggy afirma que el día del crimen tomó decisiones "como dentro de un sueño". El sheriff Hank Larsson (Ted Danson) intenta protegerla, pero se da cuenta de que algo ocurre con ella. Actúa como desconectada de la realidad, aunque su vida está en peligro. Pero esa misma desconexión le impide tener miedo y le permite a Peggy derrotar a Dodd.
Mientras tanto, en la comisaría, la labia -sin sentido- del abogado -conspiranoico- Karl Weathers (Nick Offerman) le sirve para desactivar el asalto de la familia Gerhardt. El gesto del abogado es casi heroico, pero inútil: Ed ha escapado y luego pierde de vista a Lou, internándose en la oscuridad del bosque. El carnicero no sabe que le sigue la pista Hanzee Dent (Zahn McClarnon) con una escopeta al hombro. Lento pero seguro, el indio es la personificación de la muerte: se puede retrasar pero parece inevitable que alcance a Ed tarde o temprano. Lou ya se lo había advertido en un episodio anterior: "Estás muerto, pero no lo sabes".
CAPÍTULO ANTERIOR: THE GIFT OF THE MAGI
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