¿Hasta qué fecha, pasada nochevieja, se puede felicitar el año nuevo? Aunque no lo creáis, hace tiempo decidí que la felicitación de año nuevo caducaba en solo 24 horas, aunque más de uno extienda el molesto 'feliz año' durante todo el mes de enero. De estas pequeñas chorradas cotidianas, esas que pensaba que solo se me ocurrían a mí, se ocupa Larry David -cocreador de Seinfeld, la mejor sitcom de la historia- en su serie Curb your Enthusiasm -titulada en España, simplemente, Larry David- disponible en HBO. David se ha dedicado en 10 temporadas a pasar lista de todo lo que nos puede molestar de los otros seres humanos, pero también a poner en su personaje todo lo que puede escandalizar a lo que hoy llamamos 'ofendiditos'. Y es que, si tras 8 temporadas la serie podría parecer agotada, resulta que el clima actual de enfrentamiento, 'buenismo' y corrección política le viene de perlas a David, quien se atreve con todo. El primer episodio, Happy New Year, sorprende por todo lo que David tiene que decir: sobre Trump, sobre el Me Too y Harvey Weinstein, sobre el feminismo, pero también sobre infidelidades, mesas cojas, cafés fríos y compartir plato con un perro. Con la primera media hora, otras series harían temporadas enteras. David se convierte en un paladín del sentido común, que se atreve a decirle a una embarazada cómo debe cuidar a su feto y no le importa mostrarse ruin y egoísta, en la única serie verdaderamente adulta y atrevida que vas a poder ver en televisión estos días.
En diez capítulos de media hora, Larry David rompe palos de selfis, tira por el suelo patinetes eléctricos, se ríe de la moda de los tatuajes y se burla de las reivindicaciones feministas. En Side Sitting, David se imagina una cita en los tiempos en los que abundan las demandas por acoso sexual; en Artificial Fruit hace comedia con la forma española de pronunciar la 'z'; en The Surprise Party se aprovecha de la tarjeta de un discapacitado (Fred Armisen) para aparcar donde la de la gana; en Beep Panic critica a un transexual por haberse puesto un pene demasiado grande. Esta incorrección política que daría para varios hilos de Twitter, se mezcla con ideas de comedia blanca, casi inocente, como la rivalidad con Mocha Joe (Saverio Guerra) que parece salida de un cartoon -la escena de los carteles de oferta, rebajando sucesivamente el precio del café, por ejemplo- y con tramas muy incómodas, como la que enfrenta al protagonista con su secretaria, Alice (Megan Ferguson) que le ha demandado por acoso sexual, lo que provoca una escena de puro humor negro que escandalizaría a algunos: cuando Larry no salva la vida de Alice, que se atraganta, por temor a tocarle un pecho. Sumemos a esto una mirada de burla sobre el show business con Ted Danson haciendo de sí mismo -y quedando en mal lugar- y cameos de la altura de Clive Owen, Jon Hamm, Sean Penn y Mila Kunis. Hay mucho más en esta décima temporada de Curb Your Enthusiasm y, aunque pierde algo de fuelle hacia el final, demuestra que David no solo sigue en plena forma, sino que es un comediante más necesario que nunca, en los tiempos que corren.
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