THE BUSY FLEA (11 OCTUBRE) -AVISO SPOILERS-
Una joven y guapa prostituta hace el número de la "pulga". Finge que el pequeño insecto recorre su cuerpo mientras va despojándose de su ropa hasta quedarse desnuda. El que paga los servicios de la meretriz es Barrow, un personaje que descubrimos sin escrúpulos -roba unos pendientes de su mujer para regalárselos a la prostituta, y encima echa la culpa a su sirvienta- pero también solitario: todas las relaciones que establece con otros seres humanos están basadas en el dinero. La pulga "atareada" del título de este episodio podría referirse también a la que se "ocupa" de propagar la fiebre tifoidea, que comienza a cebarse con las clases menos favorecidas representadas en una niña, al borde de la muerte, que el frío doctor Thackery se niega a operar. La oscuridad de una serie como The Knick resulta apasionante. Los médicos del hospital luchan a diario contra un universo despojado de sentido en el que la muerte se convierte en algo cotidiano. Thackery se refugia en su adicción a la cocaína. Los fracasos del doctor Edwards le arrastran al alcohol y a la rabia: vuelve a protagonizar una pelea de bar, narrada brutalmente con una cámara casi subjetiva. Pero en la oscuridad se cuelan rayos de luz, como los de la hermosa escena inicial que nos cuenta toda una historia de amor en apenas unos minutos. Abigail (Jennifer Ferrin), una mujer del pasado de Thackery, reaparece para pedirle ayuda. Su marido -el hombre que ella eligió para escapar de la oscuridad del cirujano- le contagió la sífilis ocasionándole la pérdida de su nariz. Una situación que convierte su vida en un infierno cada vez que se mira al espejo. Una situación que Abigail desea que Thackery comprenda: no le importa el juicio de los demás, pero lo que piense el cirujano es para muy importante para ella. Devolverle la normalidad a Abigail es imposible, pero la cirugía al menos podrá mejorar su vida. En el mismo sentido, la enfermera que mejor conoce a Thackery, Lucy (Ewe Henson) le dice que "en la oscuridad más negra, es mejor una luz débil que ninguna". Y tras esa frase, el cirujano cambia de opinión y decide operar a la niña enferma de fiebre tifoidea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario