THE MARTIAN CHRONICLES (30 DE ENERO DE 2017) -AVISO SPOILERS-
En los tebeos clásicos de Superman -al menos en una de las versiones- existe una ciudad kryptoniana llamada Kandor, que fue miniaturizada y embotellada. En otra versión del mito, en esa urbe nació Supergirl. Me ha venido a la memoria esta anécdota porque este episodio sobre el que escribo también está "embotellado". La expresión se refiere a esos capítulos de la series en los que los protagonistas y la acción se mantiene limitada a un escenario, normalmente por razones de presupuesto. La expresión episodio embotellado viene de Star Trek (1966) y se refiere a esas historias en las que Kirk, Spock y compañía no abandonaban la nave, lo que les recordaba a una nave embotellada, ya sabéis, esas pequeñas maquetas de barcos metidas dentro de una botella de cristal. En este The Martian Chronicles -bonito homenaje a las Crónicas Marcianas (1950) de Ray Bradbury- los protagonistas prácticamente no salen de la base secreta de la D.E.O. Encerrados, se enfrentan a un marciano blanco con la capacidad de cambiar de forma, por lo que podría haber suplantado a cualquiera. Esto da pie a jugar a los Diez negritos (Agatha Christie, 1939) o, más bien, estamos ante un esquema que emula el de La Cosa (John Carpenter, 1982), en la que un grupo de exploradores atrapados en la Antártida se enfrenta a un peligroso alien metamorfo. Hay una entrega de la serie Expediente X, de 1993, titulado Ice, que sigue el mismo patrón y que también es un episodio embotellado. Obviamente, en Supergirl, todo es más ligth, y aunque este entrega resulta entretenida, no hay una sensación de amenaza demasiado lograda. Cambia mucho la cosa si los que se enfrentan a los aliens tienen superpoderes. En todo caso, estamos ante un eslabón importante en la serie porque, de momento, cierra la subtrama protagonizada por Miss Martian, M'gann M'orzz (Sharon Leal).
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