Lo único que mantiene en pie una película como Iron Man 2, víctima de una tremenda dispersión, es el carisma de Robert Downey Jr. como Tony Stark/Iron Man que aquí se confirma. Esta secuela apunta en demasiadas direcciones: el villano empresario que es Justin Hammer (Sam Rockwell) sirve para un argumento que recuerda a Robocop (1987); el antagonista físico Whiplash (Mickey Rourke) representa, de nuevo, los pecados del pasado -del padre de Tony- que vuelven para atormentar al héroe de la armadura. Pero también está la comedia romántica de Pepper Potts (Gwyneth Paltrow), a la que se suma la Viuda Negra (Scarlett Johansson) -futura vengadora-. Mencionemos también los colaboradores: Happy Hogan (el director Jon Favreau) vuelve a ser comparsa y alivio cómico, pero también se incorpora otro tío con armadura, War Machine -Don Cheadle sustituye a Terence Howard-. Por si fuera poco, además de todo esto, hay que añadir los problemas personales de Stark y un coqueteo argumental con el famoso alcoholismo del personaje en los cómics, reducido en el film a su mínima expresión. Todavía hay más, porque hay que añadir a Nick Fury (Samuel Jackson) de S.H.I.E.L.D, ya que el Universo Marvel estaba a punto de llegar: enseguida se estrenarían Thor (2011) -en la escena post-créditos encuentran el martillo del dios del trueno- y Capitán América: El primer vengador (2011). Por todo esto, Iron Man 2 parece una secuela apresurada y demasiado pendiente de colocar las bases de la inminente Los Vengadores (2012).
MARVEL FASE 1: IRON MAN 2 -PECADOS DEL PASADO
Lo único que mantiene en pie una película como Iron Man 2, víctima de una tremenda dispersión, es el carisma de Robert Downey Jr. como Tony Stark/Iron Man que aquí se confirma. Esta secuela apunta en demasiadas direcciones: el villano empresario que es Justin Hammer (Sam Rockwell) sirve para un argumento que recuerda a Robocop (1987); el antagonista físico Whiplash (Mickey Rourke) representa, de nuevo, los pecados del pasado -del padre de Tony- que vuelven para atormentar al héroe de la armadura. Pero también está la comedia romántica de Pepper Potts (Gwyneth Paltrow), a la que se suma la Viuda Negra (Scarlett Johansson) -futura vengadora-. Mencionemos también los colaboradores: Happy Hogan (el director Jon Favreau) vuelve a ser comparsa y alivio cómico, pero también se incorpora otro tío con armadura, War Machine -Don Cheadle sustituye a Terence Howard-. Por si fuera poco, además de todo esto, hay que añadir los problemas personales de Stark y un coqueteo argumental con el famoso alcoholismo del personaje en los cómics, reducido en el film a su mínima expresión. Todavía hay más, porque hay que añadir a Nick Fury (Samuel Jackson) de S.H.I.E.L.D, ya que el Universo Marvel estaba a punto de llegar: enseguida se estrenarían Thor (2011) -en la escena post-créditos encuentran el martillo del dios del trueno- y Capitán América: El primer vengador (2011). Por todo esto, Iron Man 2 parece una secuela apresurada y demasiado pendiente de colocar las bases de la inminente Los Vengadores (2012).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario