SUICIDAL TENDENCIES (25 DE MARZO) -AVISO SPOILERS-
Tendencias suicidas es un poco lo que deben sentir los espectadores de Arrow tras cada episodio. Pero el título hace referencia a la -bienvenida- reaparición del Escuadrón Suicida, un grupo de criminales que buscan conseguir el indulto a cambio de ponerse al servicio del Gobierno en misiones de las que no se espera que vuelvan con vida. Es básicamente Doce del patíbulo (Robert Aldrich, 1967) con superhéroes. Aquí el grupo está compuesto por Diggle (David Ramsey) y su mujer Lyla (Audrie Marie Anderson) ¡de Luna de Miel! y Deashot (Michael Rowe) y Cupido (Amy Gumenick). En 2016 se estrenará una versión cinematográfica de las aventuras del grupo, dirigida por David Ayer -el de Corazones de Acero (2014)- y protagonizada por Jared Leto como el Joker y Will Smith como Deadshot. Tiene buena pinta.
El Escuadrón Suicida de Arrow, en cambio, no protagoniza una historia demasiado brillante. Se apoya en el desarrollo de la historia pasada de Deadshot, un veterano de guerra traumatizado que parece salido de El francotirador (Clint Eastwood, 2014). Lamentablemente los escasos recursos interpretativos de Rowe impiden que esta subtrama sea mínimamente interesante. Aún así, se agradece que este episodio de la serie se concentre más en las escenas de acción -las peleas, persecuciones, tiroteos- y menos en los problemas sentimentales de los personajes. Los conflictos emocionales no resultan atractivos en Arrow precisamente porque los actores de la serie -exceptuando quizás a Emily Bett Rickards- no son precisamente unos virtuosos. La otra trama del episodio, centrada en el conflicto entre The Arrow (Stephen Amell) y The Atom (Brandon Routh) nos permite -por fin- ver al nuevo superhéroe en acción.
Hay varias cosas que decir al respecto de The Atom. La primera es que la versión clásica del personaje, creada en 1961, se parece más a una adaptación superheróica de El increíble hombre menguante (Jack Arnold, 1957). El Atom que vemos en Arrow no reduce su tamaño y parece más bien una versión Power Ranger de Robocop 3 (Fred Dekker, 1993) por su capacidad para volar. Hay que decir también que Brandon Routh ya vistió antes un traje azul y rojo con el que podía volar: fue lo más parecido que encontró Bryan Singer a Christopher Reeves para su Superman Returns (2006). En este episodio, la cruzada que comienza Ray Palmer contra Oliver Queen tras descubrir su identidad secreta, lejos de ser interesante o generar tensión, hace visibles las costuras de la serie. Palmer se enfrenta sucesivamente a su novia, Felicity, al jefe de policía, Quentin Lance (Paul Blackthorne) y a su hija Laurel (Katie Cassidy) la Fiscal. Que todos estén relacionados con The Arrow o sean directamente superhéroes, es de risa. Lo malo es que la serie se toma todo muy en serio ¿por qué no pueden tener un poco de sentido del humor? En un momento, Roy Harper (Colton Haynes) intenta hacer un chiste -malo- sobre lo que mola el traje de Atom y a Oliver Queen casi le da un ataque. A nosotros también. Al final, el enfrentamiento con Atom se soluciona de la manera más descafeinada posible, pero nos dejan con un cliffhanger que me ha hecho temblar: el arco del -ahora- malvado Maseo (Karl Yune) se tensa para disparar a su víctima: Felicity Smoak. Matarla sería el peor error de esta serie.
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