La imagen que abre este episodio de Arrow se encuentra entre las más recurrentes del género superheróico: dos criminales amenazan a una mujer indefensa en un callejón oscuro cuando aparece un vigilante enmascarado. Desde hace décadas ese justiciero puede ser una mujer, que se identifica con la víctima en lugar de ejercer su fuerza masculina para defenderla en un ejercicio sexual sublimado. Pero aquí, esa chica es Sara Lance (Caity Lotz) -antigua Black Canary- desquiciada tras ser revivida por las aguas místicas de un pozo de Lázaro: tras despachar a los agresores, atenta contra la vida de la víctima hasta que aparece la policía de Star City. El resto del episodio, la verdad, es bastante rutinario y plano, a pesar de la recuperación del personaje John Constantine (Matt Ryan) tras la cancelación de su propia serie, hecho que con este episodio se entiende perfectamente. Una pena.
CAPÍTULO ANTERIOR: BEYOND REDEMPTION
No hay comentarios:
Publicar un comentario