White Knights es un episodio algo desequilibrado que se apoya demasiado en los conflictos personales de los personajes. Los componentes de Firestorm, el doctor Martin Stein (Victor Garber) y Jax (Franz Drameh) protagonizan un interesante enfrentamiento que parece generacional, un conflicto padre/hijo. Rip Hunter (Arhtur Darvill) se enfrenta a sus propias dudas sobre su la legitimidad de su misión y a su desobediencia a los Señores del Tiempo, representados aquí por Zaman Druce (Martin Donovan) que acaba traicionándole. Por último, Rip encomienda a Sara Lance (Caity Lotz) ayudar a Kendra (Ciara Renée) a controlar su rabia en la lucha. Pero la propia Sara tiene problemas para contener su sed de sangre. Estos conflictos personales de los superhéroes están bien resueltos -nada que ver con Arrow- pero es cierto que ralentizan lo que debería ser una historia de aventuras.
La acción de episodio se plantea en tres misiones de infiltración en 1986: en el Pentágono, en el ballet Bolshoi y en unos laboratorios secretos de la Unión Soviética. Hay tensión en cada una de estas secuencias, pero la verdad es que resultan ya algo manidas. Son el mismo tipo de misiones que hemos visto en Agentes de S.H.I.E.L.D, Agent Carter y antes en Alias (2001-2006). Recordemos que Victor Garber interpretó al padre de Sidney Bristow (Jennifer Garner) en la ficción de J.J. Abrams. Como he dicho antes, hay poca acción en este episodio: peleas de entrenamiento entre Hawkgirl y White Canary; un nuevo enfrentamiento con esa derivación de Boba Fett que es Chronos. La historia gana interés cuando los héroes descubren el frankensteiniano proyecto de crear un Firestorm soviético. El siguiente episodio será una misión de rescate, con Martin Stein encerrado en una prisión rusa. Eso también recuerda a Alias.
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