DID YOU DO THIS? NO, YOU DID IT! (23 DE NOVIEMBRE DE 2015) -AVISO SPOILERS-
Es este un episodio de desarrollo argumental, en el que ocurren un montón de cosas. Estamos a tres capítulos del final de la historia y la acción se acelera: varios tiroteos dan fe de que se está llevando a cabo una guerra entre bandas, en una secuencia inspirada, creo, en Uno de los nuestros (Martin Scorsese, 1990); Floyd Gerhardt (Jean Smart) llega a un pacto con la policía en una alianza para eliminar a la mafia de Kansas City; Bear Gerhardt (Angus Sampson) parece acabar con la vida de su sobrina; Mike Milligan (Bokeem Woodbine) -cada vez me recuerda más a Jules Winnfield (Samuel L. Jackson)- acaba con "el enterrador", probablemente similar a Winston Wolfe (Harvey Keitel). No lo sabremos porque le matan enseguida. Y el final del episodio, es de esos que enganchan.
Los personajes se dejan llevar por el torrente de violencia, alianzas, traiciones y ajusticiamientos. Pero algunos de ellos se dan cuenta de que no son dueños de su destino. De que como Sísifo, empujan una pesada roca inútilmente. La primera es, curiosamente, la frívola Simone Gerhardt (Rachel Keller) que se toma con filosofía la posible muerte de su padre (al que odia) diciendo que solo es un hombre, que come y caga como cualquiera: por tanto es mortal. Poco después, la matriarca mafiosa Floyd Gerhardt tiene una conversación -repleta de diálogos fantásticos- con el policía Hank Larsson (Ted Danson). Hablan de sus familiares fallecidos en circunstancias diferentes. Pero para Floyd, abandonar la existencia naturalmente o de forma violenta es equivalente: "diferentes caminos para el mismo destino" (la muerte). Detectamos aquí una resignación existencial en los personajes ante un desenlace ya escrito: estamos en 1979, la historia es una precuela de la primera temporada. Bear Gerhardt verbaliza esto cuando le dice a Simone, apuntando a su cabeza con una pistola, que deje de suplicar clemencia por su vida porque "ya está hecho". Aunque no sabemos a ciencia cierta si Bear apretó luego el gatillo. Antes, Mike Milligan había aburrido a Simone hablándole de cómo la palabra "revolution" significa cambio, pero en astronomía también se utiliza para hablar de la rotación de los planetas, es decir, de una vuelta de 180 grados. Un trayecto que vuelve al punto de partida. Un ciclo que se repite. El eterno retorno de Nietzsche. Más tarde, Milligan compara la doctrina del "destino manifiesto" con el afán expansionista de la mafia de Kansas City. Por último, Betsy Solverson (Cristin Milioti) sabe que morirá de cáncer. Sabe que en el ensayo de un tratamiento experimental, le ha tocado en suerte tomar un mero placebo. Nosotros también lo sabemos.
Los personajes se dejan llevar por el torrente de violencia, alianzas, traiciones y ajusticiamientos. Pero algunos de ellos se dan cuenta de que no son dueños de su destino. De que como Sísifo, empujan una pesada roca inútilmente. La primera es, curiosamente, la frívola Simone Gerhardt (Rachel Keller) que se toma con filosofía la posible muerte de su padre (al que odia) diciendo que solo es un hombre, que come y caga como cualquiera: por tanto es mortal. Poco después, la matriarca mafiosa Floyd Gerhardt tiene una conversación -repleta de diálogos fantásticos- con el policía Hank Larsson (Ted Danson). Hablan de sus familiares fallecidos en circunstancias diferentes. Pero para Floyd, abandonar la existencia naturalmente o de forma violenta es equivalente: "diferentes caminos para el mismo destino" (la muerte). Detectamos aquí una resignación existencial en los personajes ante un desenlace ya escrito: estamos en 1979, la historia es una precuela de la primera temporada. Bear Gerhardt verbaliza esto cuando le dice a Simone, apuntando a su cabeza con una pistola, que deje de suplicar clemencia por su vida porque "ya está hecho". Aunque no sabemos a ciencia cierta si Bear apretó luego el gatillo. Antes, Mike Milligan había aburrido a Simone hablándole de cómo la palabra "revolution" significa cambio, pero en astronomía también se utiliza para hablar de la rotación de los planetas, es decir, de una vuelta de 180 grados. Un trayecto que vuelve al punto de partida. Un ciclo que se repite. El eterno retorno de Nietzsche. Más tarde, Milligan compara la doctrina del "destino manifiesto" con el afán expansionista de la mafia de Kansas City. Por último, Betsy Solverson (Cristin Milioti) sabe que morirá de cáncer. Sabe que en el ensayo de un tratamiento experimental, le ha tocado en suerte tomar un mero placebo. Nosotros también lo sabemos.
No puedo dejar pasar el inquietante descubrimiento que hace Betsy en casa de su padre, Hank. ¿Qué significan esos extraños símbolos que ha dibujado? ¿Tienen que ver con la trama subterránea que recorre toda la temporada sobre los OVNIS? ¿Por eso hay tantos planos aéreos en cada capítulo de Fargo? ¿Alguien vigila desde los cielos?
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