SURGE -UN DÍA DE FURIA


Las tensiones y presiones del día a día son el conflicto principal de Surge. La vida en sociedad, desde luego, tiene sus ventajas, pero para cierto tipo de personalidades puede significar un agobio continuo por la gran cantidad de reglas que debemos seguir. Nuestros comportamientos están muy marcados por lo que se espera de nosotros en el trabajo, con los amigos y en familia, y creo que es natural que todo el mundo, alguna vez, se haya sentido asfixiado. El protagonista de Surge es Joseph, un tipo callado e introvertido que tiene el trabajo más estresante que se me ocurre: en la seguridad de un aeropuerto, lidiando constantemente con personas que no quieren ser registradas -por no hablar de la posibilidad, remota, de cruzarse con un criminal o un terrorista-. En la película asistimos al colapso de Joseph en el día de su cumpleaños: algo se dispara en su cabeza, llevándole a comportarse de una forma errática, agresiva, anárquica, antisocial pero también libre. El director Aneil Karia y los guionistas Rupert Jones y Rita Kalnejais nos cuentan el día de furia de Joseph, una aventura frenética, caótica, por las calles de Londres, que no da respiro. El guión va aumentando la presión sobre el protagonista, llenando su camino de pequeños obstáculos que poco a poco irán desquiciándolo. Una cámara nerviosa se mantendrá pegada a Joseph, siguiendo sus pasos, captando sus gestos cada vez más histéricos, y manteniéndonos en la incertidumbre de lo que será capaz de hacer a continuación. Y si todo esto funciona francamente bien, es porque Joseph es interpretado por un gran actor como Ben Whishaw, cuyo repertorio de tics nos mantiene en tensión, esperando siempre una temible explosión. Surge es adrenalina, pero también un comentario sobre cómo nuestra sociedad solo funciona para los que -más o menos- deciden adaptarse a lo que hay y tirar para adelante -aunque sea fingiendo-. Con puntos en común con Joker (2019), la única pega que le pondría a Surge es que, sin hacerlo explícitamente y sin enfrentar verdaderamente el tema, nos hable también de las enfermedades mentales. Joseph es un personaje que claramente pierde el equilibrio mental, y quizás eso le resta fuerza a su decisión de rebelarse. Por otro lado, el final, en mi opinión, pierde intensidad, en aras del realismo y la verosimilitud, lo que corta las alas a las intenciones de la propuesta. Se puede ver en Filmin.

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