DAREDEVIL -TEMPORADA 2- THE MAN IN THE BOX



THE MAN IN THE BOX (18 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

Wilson Fisk (Vincent D'Onofrio) tiene una presencia tan poderosa que en apenas tres apariciones en esta temporada de Daredevil casi ha conseguido robarse el protagonismo. No es así. El antagonismo principal -o la rivalidad- recae en Punisher (Jon Bernthal) personaje interesantísimo que promete mucho. Pero es verdad que el físico rotundo de Fisk, su voz pausada y sus repentinos estallidos de rabia, le convierten en un personaje magnético, mucho más atractivo que los ninjas de La Mano. Y eso que me encantan los ninjas. Pero debo rendirme ante Kingpin, que en este episodio recibe la visita en prisión de Matt Murdock (Charlie Cox). Ambos se enfrentan en una escena muy bien resuelta, que comienza con un tanteo entre los dos personajes, y cuya tensión va creciendo hasta hacer estallar a Fisk, que resuelve la situación utilizando su increíble fuerza física. Mucha atención a esta escena, porque anticipa que en la tercera temporada podríamos ver adaptada la mejor historia de Daredevil en los cómics: Born Again, de Frank Miller y David Mazzucchelli. No puedo esperar.


La amenaza de los ninjas de La Mano se revela ya como mística, con los extraños esclavos desangrados volviendo a la vida como zombies en una escena con atmósfera de película de terror. El cliffhanger -nunca mejor dicho- de los ninjas escalando la fachada del hospital en el que se encuentran Daredevil, Claire Temple (Rosario Dawson) y el convaleciente Foggy Nelson (Elden Henson) constituye una potente imagen de textura pulp y constituye uno de los mejores momentos de la serie hasta ahora. También está Elektra (Elodie Yung), peleando en una escena algo desconectada que sirve para descubrir que Stick (Scott Glenn) la quiere muerta y para verla con los sais que son sus armas característica en los cómics. Karen Page (Deborah Ann Woll), por su parte, sigue investigando a Punisher, víctima de una conspiración -la fiscal Reyes (Michelle Hurd) muere aquí- que le convierte en fugitivo. Lo siguiente será, probablemente, Punisher contra todos.

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5 RAZONES PARA VER BATMAN V. SUPERMAN


Vapuleada por la crítica, pero apoyada por los espectadores que han asistido a las salas en tropel, si no has visto todavía Batman v. Superman quizás te encuentras ante un dilema. ¿Verla o no verla? Nosotros ya nos hemos pronunciado al respecto con nuestra crítica, que puedes leer pinchando AQUÍ. Pero, si aún así te pica la curiosidad, te puede el morbo y no quieres quedarte fuera de todas las conversaciones, aquí van 5 razones para ver esta película.


5. Por Wonder Woman. Gal Gadot no es mi Diana Prince ideal, pero las películas de superhéroes necesitan desesperadamente protagonistas femeninos. Marvel ha hecho ya una docena de films, pero hasta 2019 no veremos a una mujer como cabeza de cartel con Captain Marvel. La peli de Wonder Woman, dirigida por Patty Jenkins -Monster (2003)- tiene buena pinta. Se estrena en 2017.


4. Porque el año que viene también se estrena La Liga de la Justicia: parte 1, que reúne a Batman, Superman, Wonder Woman, The Flash, Aquaman y Cyborg. Es la respuesta DC a Los Vengadores de Marvel. La vas a querer ver, y lo sabes. Pero su historia comienza en Batman v. Superman. Lo malo es que La Liga también la dirige Zack Snyder.


3. Por Frank Miller. ¿Qué quién es? Es el autor de la novela gráfica de 300 -también llevada al cine por Zack Snyder- y de Sin City. El Batman: Año uno de Miller fue la base de Batman Begins (Christopher Nolan, 2005). Su obra maestra, Batman: El regreso del caballero oscuro, es la inspiración -parcial- de esta película. Es una auténtica pasada ver cómo Snyder consigue reproducir el trazo rudo de Miller en la pantalla y al Batman tocho que es Ben Affleck.


2. Por Batman y Superman. Ya hemos visto a los Cuatro Fantásticos (mal) y a Los Vengadores reunidos en la pantalla grande. Pero es la primera vez que se juntan en cine los dos héroes más populares del cómic. Ahora bien, si quieres ver una reunión de superhéroes como debe ser, no te pierdas la de Supergirl y The Flash o la de Daredevil y The Punisher en la televisión. Molan.


1. La mejor razón para ver Batman v. Superman es para poder ponerla a parir con fundamento. Para poder unirte a esas dos plataformas de change.org que recogen firmas para echar al director Zack Snyder de futuras películas de superhéroes. O quizás encuentres algo en este film que nadie más ha visto para defenderla a capa y espada. Eso sí, amigo, vas a estar muy solo en tu cometido. ¡Suerte!

THE FLASH -TEMPORADA 2- TRAJECTORY


TRAJECTORY (22 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

Una prueba de la calidad de The Flash es un episodio como Trajectory. En principio, se trata del enfrentamiento entre el héroe, Barry Allen (Grant Gustin), con un nuevo adversario, que en este caso tiene el aliciente de poseer los mismos poderes de supervelocidad. Con estos conceptos podríamos estar ante una entrega divertida -pero olvidable- de la serie. Pero los guionistas deciden ir más allá. Lo primero, se las apañan para que este argumento haga avanzar la trama principal de la temporada, el enfrentamiento contra el villano Zoom. Pero además, utilizan el subtexto para añadir lecturas a lo que debería ser puro entretenimiento. El tema de fondo de este episodio es el lado oscuro de un héroe. Por eso se elige a este personaje poco conocido de DC Comics, de vida efímera y de nuevo cuño (2006) como enemigo a vencer por The Flash. Trajectory, Eliza Harmon, interpretada por Allison Paige, en los tebeos era una joven que se apuntaba a un programa del malvado Lex Luthor para convertir a personas normales en superhéroes. Obviamente la cosa sale mal. Pero lo importante es que Trajectory quería ser una heroína sin merecerlo. Aquí, la fórmula de la Velocidad 9, creada por Caitlin Snow (Danielle Panabaker), convierte a Eliza en una peligrosa adicta, en una clara metáfora de las drogas. Sus crímenes en Central City empañan la reputación de The Flash. El periodista Scott Evans (Tone Bell) cree que el velocista escarlata puede haberse vuelto malvado y está cerca de publicar una historia -falsa- al respecto. Su motivación se revela en una historia que le cuenta a Iris West (Candice Patton) sobre por qué ya no puede creer en los héroes. Mientras tanto, Barry Allen, para vencer a Trajectory, se plantea usar él mismo la Velocidad 9, pero su mentor, Harrison Wells (Tom Cavanagh), le advierte que eso sería "hacer trampas". Que no sería un acto heroico. Ahora bien, la figura del propio Harrison se ve comprometida cuando su hija, Jesse (Violett Beane), descubre que este fue capaz de matar para salvarla. Como veis, todo gira en torno a las sombras que oscurecen la imagen de un héroe, de un modelo a seguir. Para rematar la temática, los protagonistas descubren que el héroe caído al que admiraban -y amaban-, el Flash de Tierra-2, Jay Garrick (Teddy Sears), es en realidad Zoom y ha estado utilizando la Velocidad 9. Todo encaja en un episodio redondo.

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THE WALKING DEAD -TEMPORADA 6- EAST

EAST (27 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

Los acordes de música country acompañan a la cámara, que hace un recorrido por las rutinas de los personajes en Alexandria. Todo parece casi normal. Casi como antes del Apocalipsis. La vida parece tener sentido. Y eso que comerse una manzana en la cama -como hacen Rick y Michonne- nada más levantarse, me ha resultado raro. Estas imágenes son necesarias para establecer lo que Carol (Melissa McBride) está dejando atrás, en una decisión difícil de comprender. Ella ha decidido abandonar una realidad que le ha permitido a Abraham (Michael Cudlitz) plantearse tener hijos. Sasha (Sonequa Martin-Green) le da un puro, gesto tradicional a los que acaban de ser padres. Cuando Carol parte finalmente, escuchamos la voz melancólica de Johnny Cash.


Fuera de Alexandria todo es diferente. Nada tiene sentido. Carreteras solitarias y praderas de pasto alto porque no hay manos humanas que lo corten. Zombies que se pasean sin rumbo como parodias de vida. Fuera, cualquier encuentro con otro ser humano es peligroso. En el prólogo del episodio, se nos dan pistas visuales sobre el resultado de un sangriento enfrentamiento, para que dudemos sobre si Carol ha muerto. Pero luego se confirma que ella se ha convertido definitivamente en una "fuerza de la naturaleza" -lo dice Rick (Andrew Lincoln)- capaz de eliminar a cuatro hombres. Si Carol llora y parece angustiada ante sus enemigos no es por miedo, sino por tener que matarles. Menudo cambio ha dado el personaje. Luego, Rick y Morgan (Lennie James) encuentran a un caminante vagando. El plano general, sus ropas, su pelo, nos hace pensar que se trata de Carol. No es ella. Les gusta jugar con nosotros.


Si se le puede achacar algo a The Walking Dead es que cada vez que nos acercamos al final de una temporada sus argumentos se convierten en mecanismos tramposos para crear la intriga en el espectador de qué personaje va a morir. La venganza de Daryl (Norman Reedus) contra Dwight (Austin Amelio) lleva a la captura de Glenn (Steven Yeun), Michonne (Danai Gurira) y Rosita (Christian Serratos). Haced vuestras apuestas sobre cuál de ellos va a desaparecer. Porque no podemos fiarnos del plano final, ese disparo contra Daryl, esa mancha de sangre. Huele a engaño. Pero además de estos juegos, hay una conversación interesante en este capítulo entre Rick y Morgan. Este último le recuerda al expolicía un episodio del pasado: cuando desterró a Carol por matar a dos miembros del grupo infectados. Morgan señala a Rick que ahora actuaría de una forma muy diferente y él está de acuerdo. Ahora piensa que Carol hizo bien en matar a sus compañeros. Morgan apela al Rick de antes. ¿Volveremos a verle?

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DAREDEVIL -TEMPORADA 2- SEVEN MINUTES IN HEAVEN



SEVEN MINUTES IN HEAVEN (18 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

"No existe tal cosa", le dice Nobu (Peter Shinkoda) -un ninja- a Daredevil (Charlie Cox) al ser preguntado sobre su muerte. Esto ocurre hacia el final de un episodio realmente bueno. El inicio nos pone al día con lo sucedido a Wilson Fisk (Vincent D´Onofrio), el villano de la primera temporada y uno de los mejores personajes que he visto nunca en una serie. Fisk ingresa en prisión en una breve secuencia inicial en la que se resumen los leitmotivs del personaje: primero se despoja de unos gemelos y luego vemos su inmensa nuca de cara a la pared blanca de su celda, en la que proyecta el trauma de haber sufrido a un padre maltratador. El protagonismo de Fisk en este capítulo oxigena la trama de la temporada, desviándose de la historia principal, pero al mismo tiempo está completamente integrada en la misma. Fisk utiliza al Punisher (Jon Bernthal) para eliminar a un rival, Dutton -interpretado nada menos que por Willian Forsythe- que revela una pista importante para descubrir qué pasó exactamente con la familia de Castle. El clímax es una escena en la que Punisher se queda encerrado en un pasillo de celdas con unos 15 presos que quieren acabar con él. Una escena análoga al enfrentamiento de Daredevil en las escaleras contra los Dogs of Hell en el episodio New York´s Finest. Solo que Frank Castle es un asesino y despacha a sus enemigos con métodos sangrientos que rozan el gore. Momentazos como este definen a una serie y a un personaje. En el desenlace, Wilson Fisk, que ha logrado sus objetivos, adquiere por fin el nombre por el que es conocido en los cómics: Kingpin.


Mientras tanto, Daredevil sigue detrás de los ninjas de La Mano. La misión de Matt Murdock comienza a tener tintes suicidas. Tras romper con Elektra (Elodie Yung) y Foggy Nelson (Elden Henson), el héroe lucha solo. El regreso de Nobu -supuestamente muerto en la primera temporada, en Speak of the Devil- hace pensar que se enfrenta a una amenaza mística y mágica: los cautivos que alimentan con su sangre a un misterioso ser. Por último, Karen Page (Deborah Ann Woll) se embarca en una investigación periodística y toma el relevo del fallecido Ben Urich.

CAPÍTULO ANTERIOR: GUILTY AS SIN

DAREDEVIL -TEMPORADA 2- GUILTY AS SIN



GUILTY AS SIN (18 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

¡Ninjas! Este episodio de Daredevil conecta directamente con Stick, uno de los mejores capítulos de la primera. Aquella historia profundizaba en el origen del héroe, pero parecía desconectada de la trama principal de la serie. Aquí conocemos por fin la verdadera dimensión de la misión del mentor de Matt Murdock (Charlie Cox). Stick (Scott Glenn) reaparece para revelar que el gran enemigo es "La Mano", una secta creada en los cómics en 1981 por Frank Miller, siempre interesado en la cultura japonesa, los samuráis y los ninjas. Stick descubre así una trama mayor en la serie, que debe estar relacionada probablemente con The Defenders, serie que reunirá a Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist. Se introduce además un elemento exótico, el de las artes marciales, y otro mágico -Stick habla de un poderoso artefacto llamado Black Sky- en las aventuras urbanas, policíacas y realistas del héroe de Hell´s Kitchen, lo que demuestra la flexibilidad del género superheróico para variar de registro sin perder verosimilitud.


La otra trama importante del episodio es el final del juicio del Punisher (Jon Bernthal). Esto se relaciona con lo anterior de una forma muy sutil al contener dos largos monólogos, uno de Stick y otro del Coronel Ray Schoonover (Clancy Brown) que narran historias que consiguen captar la atención de sus oyentes -y de nosotros los espectadores- y que tienen en común la guerra como tema de fondo. Los dos mundos, el de los ninjas y el de los juicios, chocan cuando Karen Page (Deborah Ann Woll) descubre a Elektra (Elodie Yung) y a Stick en el piso de Matt Murdock. Al ser incompatibles ambas realidades, Daredevil pierde la esfera civil de Murdock, justo a tiempo para descubrir la sed de sangre de Elektra. El conflicto sigue siendo el mismo de toda la temporada, Daredevil se niega a matar. El final del episodio, con la aparición por sorpresa de Wilson Fisk (Vincent D'Onofrio) en prisión, es de los que generan adicción.

CAPÍTULO ANTERIOR: SEMPER FIDELIS

DAREDEVIL -TEMPORADA 2- SEMPER FIDELIS


SEMPER FIDELIS (18 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

El gran conflicto de esta temporada es la dualidad entre Matt Murdock (Charlie Cox) y Daredevil. Hay una lucha entre ambas facetas de la clásica personalidad escindida del superhéroe. No se trata de un trauma psicológico, como en Batman, ni de reprimir la parte oscura y violenta de la psique, como en Hulk. Daredevil es una continuación de la sed de justicia de Matt Murdock, por lo que el conflicto proviene del exterior, de los otros personajes del reparto. Y el juicio contra Punisher es el escenario perfecto para hacer estallar esas tensiones. Elektra (Elodie Yung) "tira" del lado salvaje de Matt, le arrastra hacia las calles para combatir el crimen -los Yakuza- con los puños. La escena, muy íntima, casi sexual, en la que curan sus heridas y se ponen al día sobre las cicatrices de sus cuerpos, hace pensar que Matt comienza a inclinarse hacia ella. Justo después, las cosas no van bien con su novia "normal". Karen Page (Deborah Ann Woll) justifica las matanzas del Punisher (Jon Bernthal) y eso enfada a Matt. Como si estuviera celoso de que ella prefiriese al Castigador antes que a Daredevil. El justiciero de rojo tiene un tercer "enemigo": Foggy Nelson (Elden Henson). Este actúa como la "razón", contrapuesta a la "pasión" que encarna Elektra. La amistad de Foggy y Matt está en peligro por culpa de Daredevil. Como veis, la cosa va de triángulos sentimentales. Para enganchar a la trama, un par de misterios ¿Por qué los Yakuza tienen un vagón de tren lleno de tierra? ¿Y qué es el agujero sin fondo en el edificio en obras?

CAPÍTULO ANTERIOR: REGRETS ONLY

DAREDEVIL -TEMPORADA 2- REGRETS ONLY


REGRETS ONLY (18 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

The Punisher fue creado en 1974 como enemigo de Spiderman. La idea era enfrentar las dos posturas de los personajes con respecto a la justicia: ambos combatían el crimen, sí, pero mientras la sangrienta venganza de Frank Castle le llevaba a matar, Peter Parker nunca cruzaría esa línea. Entonces llegaron los 80, con sus héroes de acción violentos. El cine estaba repleto de ellos: Charles Bronson, Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger. La era Reagan era perfecta para un personaje como Punisher, que pasó de ser el villano al (anti)héroe en su propia serie en 1986, con guión de Steve Grant, auténtico creador del personaje como le conocemos. Aquel cómic fue todo un éxito, y convirtió al antihéroe en protagonista de varias series simultáneas. En los 90, Punisher sería todavía más popular: era la época de los superhéroes malencarados empuñando pistolones. En Daredevil el personaje evoluciona de una forma similar: de ser un asesino en serie en los primeros episodios, en este se ha convertido en víctima. La historia de su familia asesinada comienza a desvelarse, le vemos postrado en la cama de un hospital y siendo utilizado por la fiscal sin escrúpulos Samantha Reyes (Michelle Hurd). Que el bufete de abogados de Matt Murdock (Charlie Cox), Foggy Nelson (Elden Henson) y Karen Page (Deborah Ann Woll) decida defender a Punisher es un giro que resuelve una de las debilidades de la primera temporada de la serie, el poco interés que tenían estos personajes secundarios. El juicio del Punisher, promete.


La secuencia inicial en la que unos moteros Yakuza atacan el piso de Elektra escuchando a los Yeah Yeah Yeahs -Date With the Night- es una de las razones por las que me gusta esta serie. Elektra (Elodie Yung) es, básicamente, un personaje similar a Punisher, que sirve también de contraste moral con respecto al héroe protagonista, a lo que hay que sumar una tensión sexual que hace las cosas muy interesantes. Elektra descubre la identidad secreta de Daredevil porque se sabe de memoria el culo de Matt Murdock. El team-up de ambos personajes nos lleva, eso sí, a una trama algo convencional en la que se infiltran en la base de operaciones de la mafia japonesa para recuperar el libro de cuentas de la oscura empresa Roxxon. Lo de ponerse elegantes para colarse en una fiesta está demasiado visto.

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EL REGALO (JOEL EDGERTON, 2015)


El regalo es un sólido ejercicio de tensión magistralmente dosificada durante el relato, con una atención milimétrica a los detalles y una inquietante interpretación de Joel Edgerton, que se estrena además como director. La película se presenta como un thriller de los años 90 en la línea de De repente, un extraño (John Schlesinger, 1990) o Mujer blanca soltera busca (Barbet Schroeder). Se apoya, además, en la verosímil incapacidad de una persona común de creerse que le pueda estar pasando algo extraordinario. En esto se asemeja a la estupenda The invitation (Karyn Kusama, 2015), en la que también la cortesía, la hipocresía y en definitiva, las normas sociales, evitan que los protagonistas afronten un peligro evidente. Pero además, hay un giro en el guión, que también firma Edgerton, que cambia todo esto, para mejor. Una revelación que sitúa un relato de buenos y malos en el terreno de la sombras de la ambigüedad moral. Esto provoca una completa incertidumbre sobre el desenlace que hace que la película sea sumamente absorbente. Y absolutamente recomendable.


Lo mejor de todo, es que este estupendo thriller admite una segunda lectura que lo convierte en una reflexión sobre lo masculino. Sobre el papel del hombre en la sociedad y cómo este se ve obligado a reprimir una agresividad que sin embargo necesita para progresar. Ese hombre algo anticuado que se ve superado por nuevas formas de entender la masculinidad -hay un comentario sobre cómo los jóvenes nerds/hipsters se han convertido en los jefes de todo-. Un hombre cuyo papel en la familia no es más que el de inseminar y al que la maternidad deja completamente fuera de juego.

BATMAN V. SUPERMAN: EL AMANECER DE LA JUSTICIA (ZACK SNYDER, 2016)


Vaya por delante mi profunda devoción hacia dos personajes que en los tebeos me han acompañado desde niño. La expectación era grande, ver en una pantalla de cine por primera vez a los dos mayores héroes del comic book. Y la decepción ha sido pequeña. La película tiene cierto encanto, sí, pero como armatoste gigantesco. Lo mejor, la imagen de Ben Affleck embutido en el traje de Batman tiene una textura hiperrealista comparable a los dibujos del ilustrador Alex Ross. Lo peor, la incapacidad de Zack Snyder como narrador. Su sentido visual preciosista no tiene igual, pero brilla más en las adaptaciones del cómic que le han hecho famoso: darle vida a las estáticas viñetas parece ser su fuerte, antes que contar una historia.


La de Batman v. Superman se divide en tres tramas protagonizadas por Bruce Wayne (Ben Affleck), Clark Kent (Henry Cavill) y Lex Luthor (Jesse Eisenberg). La historia es harto sencilla, pero el guión se empeña en embrollarlo tanto todo y las escenas que componen la trama son tan inconexas, que en algún momento se hace difícil atar los cabos. La sensación es la de estar ante una película de James Bond -sin gracia- en la que Batman es el agente secreto, Luthor el villano megalómano, y Wonder Woman (Gal Gadot) la clásica femme fatale. Bruce Wayne tiene incluso un Aston Martin. En la primera parte de la película hay poca acción, casi no aparecen Batman ni Superman. Para cuando todo encaja -el gran plan de Lex Luthor- hemos perdido la paciencia. Por si fuera poco, todo este relato previo a la esperada pelea se antoja innecesario, prescindible. Y, la verdad, los enfrentamientos entre los héroes -y el posterior villano- tampoco son demasiado espectaculares. Para alargar todavía más la película, hay dos secuencias -visualmente chulísimas- bastante extensas, cuyo único fin es anunciar una futura película sobre la Liga de la Justicia que incluiría también a Flash -ya sabéis que no es nuestro velocista favorito televisivo- Aquaman y Cyborg. Ambas secuencias, increíblemente, representan un parón en la historia y están pésimamente integradas en la película. Por último, la resolución del enfrentamiento entre los héroes se resuelve por una casualidad que... bueno, tiene su gracia. Pero enseguida, Snyder no consigue darle el dramatismo necesario a una sorpresa final que encima se desactiva inmediatamente con una torpeza imperdonable.


Lo más disfrutable de Batman v. Superman es su estética robada de Batman: El regreso del caballero oscuro (1986), cómic de Frank Miller en el que un hombre murciélago maduro y jubilado vuelve a las calles de Gotham, pero en plan Harry el Sucio. Dicha historieta incluye un enfrentamiento con Superman verdaderamente épico. También es interesante ver cómo aborda Snyder, director de 300 (2006) -otra adaptación de un cómic de Miller- a Wonder Woman, heroína cuyo origen está en la mitología griega. Mola verla con Batman y Superman, la tríada de DC Comics reunida en un solo plano cinematográfico. Pero donde más falla Snyder es en su tratamiento de Superman. No por haber cambiado la esencia del personaje -para encontrarla, os recomiendo Supergirl- sino porque no profundiza en las implicaciones de la existencia de un ser todopoderoso. Y eso que también ha adaptado Watchmen (2009).

DAREDEVIL -TEMPORADA 2- KINBAKU


KINBAKU (18 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

Elektra fue creada en 1981 en el cómic de Daredevil por Frank Miller, autor de obras capitales como Batman: año uno (1986), Batman: El regreso del caballero oscuro (1986), 300 (1998), Sin City (1991) y por supuesto, Elektra Lives Again (1991) ganadora de un premio Eisner a la mejor novela gráfica de aquel año. Se trata de un personaje cuyas mejores historias han sido contadas por su creador. No es el caso de sus adaptaciones previas, en Daredevil (Mark Steven Johnson, 2003) y su spin-off, dirigido por Rob Bowman en 2005. Jennifer Garner encarnó al personaje en ambas películas. Aquí, Elektra aparece con los exóticos rasgos de la francesa Elodie Young y el personaje parece ser más fiel a la idea original de Frank Miller.


Los guionistas de Daredevil incorporan a Elektra cuando Matt Murdock (Charlie Cox) comienza una relación sentimental con Karen Page (Deborah Ann Woll). El argumento alterna ambas relaciones, la actual, con Karen, y la pasada, con Elektra, a través de flashbacks. Estamos ante un sólido episodio en el que Daredevil no aparece, ni hay peleas, ni tiroteos. Los momentos románticos con Karen funcionan -un acierto el colorido restaurante indio en el que cenan, el Pana II-. En cuanto a Elektra, destaca la escena sobre el ring de boxeo: el acercamiento sexual convertido en pelea no es demasiado original, pero sí lo es que los personajes se revelen el uno al otro sus habilidades para la lucha y por lo tanto sus verdaderas naturalezas. Así, Karen representa la normalidad del abogado ciego, mientras que Elektra es su lado salvaje. Ella se siente atraída por la oscuridad -similar a la de Batman- en el alma de Daredevil. Una oscuridad que la fe católica de Murdock convierte en culpa -como dijo el padre Lantom en el capítulo anterior- y que le lleva a emprender una acción, la de buscar justicia. Por eso Elektra enfrenta a Matt al asesino de su padre y le empuja a tomar la decisión de matarle. Es el tema recurrente esta temporada de enfrentamiento con el Punisher (Jon Bernthal). Por cierto, el título del capítulo, Kinbaku, se refiere a una forma japonesa de bondage artístico. Ahí es nada.


Atención también a los guiños al Universo Marvel Cinemático. Elektra menciona que su padre hizo negocios con Roxxon, oscura empresa muy presente en los cómics y que ha aparecido en varias ocasiones en otra serie Marvel, Agent CarterElektra también menciona otra empresa, Asano Robotics, fundada por un japonés enemigo jurado de Howard Stark -personaje también de Agent Carter- y de su hijo, Tony "Iron Man" Stark. Por otro lado, la investigación de Karen sobre el pasado de Punisher confirma mi idea de que fue un error matar a Ben Urich, personaje -periodista- clásico en los cómics. Por último, cuando Foggy Nelson (Elden Henson) pide ayuda a la abogada Marci (Amy Rutberg) contra la fiscal Reyes, esta menciona nada menos que a Jessica Jones.

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THE WALKING DEAD -TEMPORADA 6- TWICE AS FAR


TWICE AS FAR (20 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

Matar o no matar. Eliminar a los enemigos o permitir que vivan para robarte la moto. Ejecutar o encerrar en una celda. Sobre estas cuestiones gravita The Walking Dead. Carol (Melissa McBride) parece haber llegado a la conclusión de que el que mata pierde más que la vida que quita. Quizás por eso ha abrazado la fe y el tabaco, al mismo tiempo, uno en cada mano. Estamos ante un -buen- episodio de relleno en el que Denise (Merrit Wever), Daryl (Norman Reedus) y Rosita (Christian Serratos) buscan medicinas; mientras Abraham (Michael Cudlitz) y Eugene (Josh McDermitt) buscan la forma de fabricar municiones -mola el zombie con cabeza de plomo-. Se trata de un episodio en el que -aparentemente- Denise y Eugene, como personajes "cobardes" -es decir, civilizados- intentan evolucionar para sobrevivir. Al menos eso parecía hasta que una flecha atraviesa el ojo de Denise. Sorpresa. Todo cambia. El asesino de Denise es ese -Dwight (Austin Amelio)- que Daryl dejó escapar -en Always Accountable- y luego le robó su moto (y su ballesta). Tras el enfrentamiento, de regreso en Alexandria, Carol le da finalmente la razón a Daryl: debió acabar con sus enemigos. Ella se da cuenta de que matar es la única forma de sobrevivir y por eso toma la decisión de marcharse. ¿Qué significa la mirada final de Morgan (Lennie James), ese que siempre se ha negado a quitar vidas?

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GIRLS -TEMPORADA 5- QUEEN FOR TWO DAYS



QUEEN FOR TWO DAYS (MARZO 2016) -AVISO SPOILERS-

Más que contarnos la historia de sus personajes, cada capítulo de Girls nos muestra un estado de ánimo. Sus argumentos no son necesariamente narrativos, sino emocionales. Queen for Two Days, creo yo, habla del descubrimiento autopersonal. De la búsqueda de la identidad propia. Estamos ante personajes desorientados que luchan por definirse probando cosas nuevas y aventurándose en terrenos inexplorados. El argumento se divide en tres subtramas protagonizadas por parejas. Veamos.


Loreen (Becky Ann Baker), madre de Hannah (Lena Dunham) sufre una crisis existencial tras descubrir que su marido (Peter Scolari) es gay. Por ello visita una especie de retiro new age en el que otras mujeres divorciadas buscan orientación. Hannah le acompaña -ella sufre su propia crisis con su novio Fran (Jake Lacy)- pero odia la filosofía buenrrollista del lugar. Normal. Esto da pie a momentos en los que Lena Dunham vuelve a mostrarnos su cuerpo, una de las características más reconocibles de esta serie y probablemente la más llamativa a nivel mediático, antes que su calidad. Lo cierto es que me encanta que Lena enseñe su cuerpo sin complejos, un gesto que lamentablemente sigue siendo provocador. La creadora de Girls no tiene reparos en aparecer luego bailando, sin ningún miedo al ridículo. El momento -cómico- expresa argumentalmente que Hannah se ha adaptado a su nuevo entorno y que comienza a experimentar cosas nuevas. Lo que nos lleva a una escena lésbica con una instructora de yoga (Lena Hall) tan divertida como sorprendentemente sexy. Al final, ni Hannah ni su madre se entregan al cambio y prefieren volver a sus identidades originales. Loreen no se divorciará del padre de Hannah. Todo vuelve a su cauce.




Shoshanna (Zosia Mamet) vive una experiencia similar en otro entorno extraño: en ese Japón marciano de frikis y Cat Cafés. Shosh sirve de guía a su exjefa, Abigail -Aidy Bryant de SNL- y trata de convencerla por todos los medios de que Japón es "un país salido de su mente".  Es decir, de que allí es feliz. Pero, al final, Shoshanna se derrumba y confiesa su incomodidad existencial, en un quiebro similar al de Hannah y Loreen. Mejor acaba la aventura de Adam (Adam Driver) que explora el nuevo territorio mental que significa ser pareja de Jessa (Jemima Kirke): peticiones extrañas durante el sexo y una hermana que se ha tirado "a las mismas personas que ella, excepto a su padre". Adam, sin embargo, no solo se adapta a estas excentricidades sino que se compromete con Jessa: le ofrece pagarle los estudios. Adam dice "sí" al cambio, mientras Hannah, Loreen y Shoshanna renuncian a él.


CAPÍTULO ANTERIOR: OLD LOVES

DAREDEVIL -TEMPORADA 2- PENNY AND DIME


PENNY AND DIME (18 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

Intenso y brillante es este cuarto episodio de Daredevil en su segunda temporada. Aumenta la violencia, perpetrada por miembros de la mafia irlandesa que pretende vengarse del Punisher (Jon Bernthal). El líder criminal Finn (Tony Curran) apuñala en el ojo a uno de sus subalternos y luego somete a una sangrienta tortura a Frank Castle, que incluye la perforación de su pie con un taladro. Se trata de momentos gore que desde el principio dejan claro que los irlandeses son muy peligrosos. La captura de Punisher provoca que Daredevil (Charlie Cox) se embarque en una misión de rescate que da pie a una estupenda secuencia en la que ambos héroes colaboran para escapar -el clásico team up-. La forma en la que Daredevil evita que Punisher mate a sus captores tiene el sabor de los tebeos clásicos sobre los encuentros entre ambos personajes.


Estamos ante una de las mejores historias sobre Punisher. Karen Page (Deborah Ann Woll) investiga sus orígenes y entra en el hogar de la familia Castle, cuya pérdida es el motivo fundamental de su venganza contra el crimen. Karen ha recogido antes otro testimonio que describe a Frank Castle en términos legendarios: su corazón se negó a morir y siguió latiendo por pura fuerza de voluntad tras una herida de bala en la cabeza. Esto convierte a Punisher en un resucitado, en un fantasma vengador, similar al protagonista de El jinete pálido (Clint Eastwood, 1985). Pero el momento más brillante de este episodio es la interpretación que ofrece Jon Bernthal al narrar de viva voz, sin el apoyo de ningún flashback, en un largo monólogo, la tragedia de su personaje tras el asesinato de su familia. Un momento profundo y emocionante que aporta una complejidad tremenda a Punisher. La explicación del título del capítulo, Penny and Dime, completa el dibujo de un personaje soberbio.

Curiosamente, el trato al que llega Daredevil con el sargento de policía Mahooney (Royce Johnson) al entregarle a Punisher es similar al que hacen Batman (Christian Bale) y James Gordon (Gary Oldman) en El caballero oscuro (Christopher Nolan, 2008). Aquí, el héroe de rojo pide al policía de uniforme que se adjudique el crédito de la detención de Punisher para devolverle a las fuerzas del orden la legitimidad de cara a los ciudadanos, perdida por la acción justiciera de los superhéroes. Algo similar hacía Batman al pedirle a Gordon que le convirtiera en un criminal, limpiando la reputación del fiscal Harvey Dent (Aaron Eckhart), ocultando su transformación en Dos Caras y convirtiéndole en el héroe que Gotham requiere.


Esta serie sobre Daredevil ha borrado sin duda el recuerdo de la fallida película protagonizada por Ben Affleck en 2003. Sin embargo, aquí se recupera el que probablemente fuera el momento más afortunado de aquella: el sonido de las gotas de lluvia permite al invidente Matt Murdock percibir el rostro de su amada. Aquí se trata de Karen Page, allí de una Elektra interpretada por Jennifer Garner. Curiosamente, el mismo personaje hace enseguida su primera aparición en la serie, con el rostro de Elodie Yung.

CAPÍTULO ANTERIOR: NEW YORK´S FINEST

DAREDEVIL -TEMPORADA 2- NEW YORK´S FINEST


NEW YORK´S FINEST (18 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

El título New York´s Finest es una referencia a la policía local de Nueva York, pero no podemos olvidar que estamos ante la reunión de dos superhéroes, por lo que deberíamos hacer una segunda lectura. Daredevil (Charlie Cox) y Punisher (Jon Bernthal) se enfrentan por primera vez hablando y no con los puños. En esta conversación contraponen sus puntos de vista sobre cómo impartir justicia al margen de la Ley. Básicamente, Daredevil nunca mataría a sus enemigos, mientras Punisher piensa que detenerles es una pérdida de tiempo: volverán a la calle al poco tiempo. Eso sí, ambos tienen algo en común: nacieron en Nueva York. Esta reunión de superhéroes coincide en el tiempo con otra mucho más grande y popular, la de Batman vs. Superman: El amanecer de la Justicia (Zack Snyder, 2016). Es el primer encuentro entre los dos superhéroes más populares -con permiso de Spiderman- en la gran pantalla. Pero en el papel compartieron aventuras ya desde 1941 en una revista titulada World´s Finest Comics. ¿Lo pilláis ahora?. Para rematar, este mismo mes se emite el episodio que reúne por primera vez a Supergirl y a The Flash ¿El título del capítulo? Lo habéis adivinado: World´s Finest.


Volviendo a esta serie, Daredevil y Punisher enfrentan sus filosofías sobre la justicia en el espacio reducido de una azotea. Frank Castle encadena a Matt Murdock a una chimenea -en una imagen que ha sido comparada con la del martirio de San Sebastian- y le obliga a elegir entre matarle a él, o dejar que asesine al soplón irlandés Grotto (McCaleb Burnett). Es un buen clímax en el que realmente nos preguntamos cómo va a escapar el protagonista al dilema moral que se le plantea. La idea ha sido adaptada de un cómic del guionista Garth Ennis, con dibujos de su habitual Steve Dillon, en una serie dirigida a un público "más adulto", titulada Welcome Back, Frank y publicada en el año 2000. Tras esto, el héroe se enfrenta a una pandilla entera de moteros, los Dogs of Hell, en lo que es una reiteración del fantástico plano secuencia del episodio Cut Man de la primera temporada. Aún así, la pelea resulta espectacular y está muy bien coreografiada.


El gran defecto de la primera temporada de Daredevil era que no lograba interesarnos demasiado en la subtramas de los personajes secundarios, Foggy Nelson (Elden Henson) y la guapísima Karen Page (Deborah Ann Woll). Este pequeño problema parecía haber sido solucionado en los dos primeros episodios de esta segunda entrega, pero aquí vuelve a ser un lastre. El encuentro entre Foggy y Claire (Rosario Dawson) parece un añadido innecesario ante el atractivo del primer encuentro entre Daredevil y Punisher. Peor aún es la investigación de Karen, aunque culmina con una idea brillante: el expediente de Frank Castle revela que tiene una bala alojada en la cabeza. Esto lo vemos en una radiografía de su cabeza, una calavera blanca sobre fondo negro que es una alusión elengantísima al uniforme del personaje en los tebeos.


Las dos temporadas de Daredevil están relacionadas con la de Jessica Jones. El vínculo en común es una "enfermera de superhéroes", Claire Temple (Rosario Dawson), que rescató -y se enamoró- de Matt Murdock en la primera entrega para luego ayudar a Luke Cage (Mike Colter) en la de Jessica Jones. Claire volverá a asomar la cara en la serie sobre Cage, a estrenarse próximamente en Netflix.

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LEGENDS OF TOMORROW -TEMPORADA 1- NIGHT OF THE HAWK


NIGHT OF THE HAWK (10 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

¡Joe Dante! Menuda sorpresa me he llevado al descubrir que este episodio lo firma el director de clásicos como Aullidos (1981) o Gremlins (1984). Pero no nos engañemos, a primera vista, es difícil percibir la mano de un veterano entrañable pero que ya demostraba un estilo plano y televisivo en su último largometraje, la simpática Enterrando a mi Ex (2014). Eso sí, el episodio parece tener algo más de humor de lo normal en la serie, una de las señas de identidad de un director que, en el fondo, siempre ha hecho comedias. Salido de la factoría de Roger Corman, a Dante se le presupone un gusto nostálgico y friki por el cine de serie B de los años 50, época en la que ocurre esta historia de Legends of Tomorrow.


Con un inicio que recuerda a The Blob (1958) o más bien a El terror llama a su puerta -Night of the Creeps- (Fred Dekker, 1986), recordando constantemente a Regreso al futuro (Robert Zemeckis, 1985), es una referencia explícita a Pleasentville (Gary Ross, 1998) la que revela las intenciones de la historia: detrás de la fachada de un pueblo idílico de Oregon en los años 50 se esconde no solo un asesino en serie, sino el machismo, el racismo y la homofobia propias de la época de la caza de brujas. No debe ser casualidad que una de las guionistas, Cortney Norris, trabajó en la producción de 13 episodios de Mad Men. Así, los personajes antihéroes de esta serie aparecen como elementos transgresores: feminismo, parejas interraciales, ¡besos lésbicos!. Todo esto es genial, pero mejora cuando el guión detecta inteligentemente los vestigios de ese conservadurismo en la mentalidad contemporánea: Ray Palmer (Brandon Routh) se niega a dejar que Kendra (Ciara Renée) se enfrente sola a Vandal Savage (Casper Crump). Quiere protegerla por el solo hecho de ser una mujer. Por último, otro de los rasgos característicos de Dante es que es especialista en monster movies, películas con criaturas como pirañas, hombres lobo, gremlins, zombies. Aquí aparecen unos seres alados bastante resultones. Por último, la idea de que tu vecino pueda ser peligroso -en este caso Vandal Savage- también estaba en una película de Dante protagonizada por Tom Hanks: No matarás al vecino (1989).

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LEGENDS OF TOMORROW -TEMPORADA 1- MAROONED


MAROONED (3 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

La idea de dejar de perseguir a Vandal Savage (Casper Crump) durante un episodio es sin duda conveniente para no recargar demasiado al villano como centro de todos los episodios. La propuesta de una aventura espacial de los viajeros temporales es sin duda atractiva -las referencias a Star Trek eran inevitables- y el ataque de unos piratas espaciales podría haber sido muy divertido. Sin embargo, la historia acaba siendo más sombría de lo habitual en esta serie, debido a que el argumento narra el origen del amor de Rip Kirby (Arthur Darvill) por la madre de su hijo -ambos fallecidos- y de su expulsión de los Señores del Tiempo. El dolor de la pérdida de la familia ensombrece la historia, a pesar de los momentos cómicos que aporta el Dr. Martin Stein (Victor Garber) y del comienzo del -forzado- romance entre Ray Palmer (Brandon Routh) y Kendra (Ciara Renée). La otra subtrama de importancia tampoco aporta optimismo: Mick Rory (Domini Purcell) rompe su amistad con Leonard Snart (Wentworth Miller) y acaba traicionando a sus compañeros. Esto provoca lo que parece una sorprendente decisión de Snart... que no me creo. Más bonito que todo esto es la caminata espacial que realiza Palmer con su traje de Atom. No es 2001: Una odisea del espacio (1968), pero mola. Este  episodio representa un pequeño bajón con respecto a los anteriores.

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DAREDEVIL -TEMPORADA 2- DOGS TO A GUN FIGHT


DOGS TO A GUN FIGHT (18 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

Esta es la cuarta ocasión en la que The Punisher es adaptado para la pantalla. Y en mi opinión es la mejor y la más fiel hasta ahora. Veamos. La primera vez, en 1989, el Castigador fue interpretado nada menos que por Dolph Lundgren en un simpático actioner de serie B que no era más que una derivación de El justiciero de la ciudad (Michael Winner, 1974), vehículo de Charles Bronson estrenado el mismo año en el que se publicaba la primera aparición del personaje en los tebeos. Peor fama tiene la siguiente adaptación, estrenada en 2004, en la que Thomas Jane es el antihéroe enfrentado a un John Travolta pasado de rosca. Por último, El castigador: Zona de guerra (2008) es bastante más entretenida gracias a su completa falta de pretensiones. Ahora bien, mejores o peores, estas tres versiones adolecen de un elemento clave para entender al personaje: su contraposición a un héroe positivo. The Punisher fue creado como un enemigo de Spiderman, un justiciero cuyos métodos le convierten en un asesino a la altura moral de los criminales a los que mata. Aquí, Punisher (Jon Bernthal) se enfrenta a Daredevil (Charlie Cox), lo que permite entender la verdadera dimensión del personaje como reverso fascista del arquetipo del superhéroe. Esto queda bastante claro en la conversación que mantienen el sargento Mahoney (Royce Johnson), Foggy Nelson (Elden Henson) y Karen Page (Deborah Ann Woll). En ella se establece que si se permite que un hombre se tome la justicia por su mano, el siguiente paso es permitir que se convierta también en verdugo. La obra maestra de Alan Moore, Watchmen (1986) se hacía idéntica pregunta -aunque con un alcance político- al cuestionarse ¿Quién vigila a los vigilantes?

Si recordamos la primera temporada de la serie, el villano Kingpin (Vincent D'Onofrio) tardaba varios episodios en aparecer por primera vez, pero mucho antes se sentía su amenazante presencia y su nombre se convertía en sinónimo de miedo. Lo mismo ocurre en este episodio, en el que escuchamos por primera vez el apodo de Punisher/Castigador. Los personajes hablan de él con terror y describen sus masacres en los términos de una leyenda urbana. En Jessica Jones se hacía lo mismo con el malvado Kilgrave (David Tenant). Pero hay una diferencia. Si os fijáis bien, los guionistas nos van dejando pequeños indicios de que Punisher es violento pero no malvado: evita herir a un policía en el hospital, falla a propósito para no matar a Daredevil, acoge al perro que utilizaban los irlandeses y ajusticia al pervertido vendedor de segunda mano. Además, esta segunda temporada de Daredevil va mucho más al grano: ya hemos visto el rostro y el modus operandi de Punisher, que se enfrenta por segunda vez a Daredevil (Charlie Cox) en una pelea tremenda que acaba, de nuevo, con la duda de si el protagonista ha sobrevivido.

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DAREDEVIL -TEMPORADA 2- BANG



BANG (18 DE MARZO DE 2016) -AVISO SPOILERS-

El inicio de la segunda temporada de Daredevil resulta modélico en cuanto a su forma de narrar con imágenes y sonidos. Vemos el perfil de Nueva York, de la Cocina del Infierno, y escuchamos los sonidos propios de un barrio conflictivo. Entonces aparecen los cuernos de Daredevil (Charlie Cox), escuchando con sus supersentidos, eligiendo una de esas historias humanas para intervenir a favor de la justicia. A continuación, un clásico momento superhéroico, el tópico atraco que el héroe debe detener. Aquí, las apariciones de Daredevil, noqueando a los atracadores uno a uno, son fugaces, impidiéndonos ver al justiciero en acción. Recordemos que en la primera temporada no pudimos ver el traje rojo hasta el último episodio. Aquí, se juega además con la idea de que el personaje utiliza su disfraz de demonio para aterrorizar a los criminales. No es casualidad que derrote al último hampón en una iglesia: está utilizando su propia fe en contra de sus enemigos.

Por contraste, las conversaciones entre Matt Murdock y Foggy Nelson (Elden Henson); la puesta al día de su vida personal y profesional en su despacho de abogados; la introducción del interés romántico de Karen Page (Deborah Ann Woll) por Matt, todo ello resulta rutinario. Enseguida se introduce a un grupo de mafiosos irlandeses de la forma más pedestre, pero solo son un señuelo: mueren acribillados por un tirador invisible, al que no llegamos a ver igual que no vimos a Daredevil. Es la presentación del Punisher (Jon Bernthal) un personaje que también lucha contra los criminales, pero mientras el de rojo entrega heridos a la policía, este nuevo personaje perpetra una sangrienta masacre. El único superviviente, un hampón irlandés que contacta con Nelson y Murdock, describe su barrio como una zona de guerra: ese era el título de una de las colecciones de cómics sobre el personaje creado en 1974 por Gerry Conway y John Romita como enemigo de Spiderman.

En la temporada anterior se utilizaba la narrativa descomprimida, es decir, se contaban muchas cosas, pero dándole importancia a los detalles y a los diálogos, mientras el argumento en sí avanzaba muy poco: tardábamos varios episodios en conocer al villano, Kingpin (Vincent D'Onofrio), y toda la temporada en desvelarse el traje. Pero aquí, el Punisher hace ya su primera aparición -espectacular con una actitud que recuerda a Terminator (James Cameron, 1984)- y no solo eso, tiene su primer enfrentamiento con Daredevi, al que vence. Esto promete.

TEMPORADA ANTERIOR: DAREDEVIL