The Rogues son un grupo de enemigos clásicos de Flash que, en un mal día para el velocista, decidieron unir fuerzas contra él. Fue concretamente en el número 130 de The Flash, nada menos que en 1962. Entre los miembros recurrentes de este grupo de criminales encontramos al Captain Cold -el Capitán Frío- Leonard Snart, que en este episodio de la serie televisiva aparece por primera vez interpretado por Wentworth Miller. El que fuera protagonista de Prison Break (2005-2009) promete dar guerra en el futuro y al final de este capítulo -AVISO SPOILERS- recluta al primer miembro de esos futuros Rogues: precisamente a su complementario, Heat Wave, que tiene la voz de Mick Purcell, nada menos que el Lincoln Burrows de la ya mencionada Prison Break. Se reunirían así los dos hermanos protagonistas de aquella en un guiño que, supongo, debe ser emocionante para alguien. Yo es que nunca vi esa serie.
La pequeña innovación de estos nuevos enemigos para Flash es que no poseen poderes adquiridos tras el accidente con el acelerador de partículas. El Captain Cold utiliza un arma generadora de frío que fue robada de los laboratorios S.T.A.R. y originalmente creada para detener al propio Flash. Por lo demás, Going Rogue es otro estupendo y entretenido episodio de esta serie, que todavía no me ha decepcionado. Destaca la espectacular secuencia del rescate de pasajeros durante el accidente de tren. Hay que mencionar también el guiño a los cómics que supone el intento de robo del diamante de Kahndaq, un país ficticio, equivalente a Irak y hogar de Black Adam, poderoso enemigo del Capitán Marvel. El ingrediente romántico que no puede faltar en las aventuras peterparkerescas de Barry Allen (Grant Gustin) viene de la mano del único personaje que parece humano de la serie Arrow: Felicity Smoak (Emily Bett Rickards) en el primer crossover entre estas dos ficciones.
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