LA GUÍA DE LOS GOYA 2018



Cada año, cuando llegan los Goya, escucho aquello de "pues no he visto ninguna". Una pena porque el cine español tiene calidad, es interesante, y cada vez resulta más saludablemente variado, como demuestran las nominadas a mejor película este año. Tras esta reivindicación, aquí va una guía -subjetiva- de los premios Goya, lamentando, disculpadme, no haber podido ver todos los títulos en competición.

MEJOR PELÍCULA
Para mí, la película más valiosa este año es Verano 1993, por su mirada honesta, personal, emocionante, sobre la infancia, sobre la pérdida de la inocencia por los golpes de la vida. Ante esta honestidad abrumadora resulta complicado comparar las dos cintas con más nominaciones. Handia y La Librería son filmes hermosos, pero algo fríos. A la historia del gigante vasco le falta garra y la obra de Coixet sobre el poder liberador de la literatura me parece encorsetada. Curiosamente, el protagonista de El autor se convierte en un esclavo de la creación literaria, en una obra imperfecta pero estimulante y oscura a pesar de su sentido del humor. Por último, felizmente ha sido nominado un film de terror, Verónica, película que encuentro valiosa en su aproximación costumbrista a sus protagonistas infantiles, pero desequilibrada cuando se ocupa de meternos miedo.

MEJOR DIRECTOR
En este apartado repiten los títulos nominados a mejor película, eliminando, creo que injustamente, a Carla Simón, por ser Verano 1993 su ópera prima. Paco Plaza es sin duda el mejor director "puro" y su trabajo tras la cámara en Verónica es espectacular, pero Manuel Martín Cuenca consigue imágenes preciosas en El autor, desde un planteamiento menos pirotécnico: esas sombras de los vecinos -casi chinescas- que espía el protagonista a través del patio interior. Hay que entender la nominación de Isabel Coixet, cuya planificación es sencilla y funcional pero esencial, como autora y creadora de un universo personal reconocible. Creo que ella debería ser la favorita por La librería.

MEJOR DIRECTOR NOVEL
Sería una sorpresa mayúscula que Carla Simón no ganase como directora novel por Verano 1993. Los 'Javis' de La Llamada destacan por la dirección de actores, pero pierden fuelle en la planificación de los números musicales. En No sé decir adiós, Lino Ventura demuestra una mirada interesante y sensible en el retrato de dos hermanas enfrentadas a la muerte de su padre, y a sus propias insatisfacciones. Por último Sergio G. Sánchez está nominado por El secreto de Marrowbone, ambiciosa producción dirigida al mercado internacional. Me llama la atención que no aparezca aquí Eduardo Casanova por la arriesgada Pieles.

MEJOR GUIÓN ORIGINAL
Creo que el guión de Abracadabra tiene problemas de tono, mientras que el de Verónica se esfuerza por integrar dos mundos muy diferentes, siendo su fuerte el estupendo retrato costumbrista de la España de los 90. Handia narra de forma melancólica el fin de una época, en la que su gigante protagonista deja de ser fabuloso. Ya he hablado de Verano 1993 y de su estupenda recreación del universo infantil, pero creo que en ella el guión, el texto, solo es un punto de partida. Sin embargo creo que será la ganadora en este apartado.

MEJOR GUIÓN ADAPTADO
El guión de La librería me resulta demasiado literario y el de La Llamada excesivamente teatral. Lo primero es probablemente intencionado, por lo que Coixet es favorita, de nuevo. En el caso del musical de Ambrossi y Calvo, creo que no se despegan lo suficiente de las tablas de su propia obra. Personalmente me han gustado más las otras dos adaptaciones: en El autor, Alejandro Hernández y Manuel Martín Cuenca fabrican un relato verdaderamente cinematográfico -que no esconde su base literaria- partiendo de la novela de Javier Cercas. Por último, el guión de Incierta gloria, basada en la novela de Joan Sales, tiene personajes interesantes, mucho subtexto y una mirada equilibrada y fresca sobre un tema tan sobado como la Guerra Civil. Recomendable.

MEJOR ACTOR PROTAGONISTA
Este tiene que ser este el año de Javier Gutiérez por El autor -también excepcional en la serie Vergüenza-. Será su segundo Goya tras La isla mínima (2014). En  AbracadabraAntonio de la Torre tiene un personaje complejo y variable, aunque sea por los bandazos que da debido a que está poseído. Andrés Gertrúdix tiene el difícil papel de interpretar la desintegración de una pareja, de una persona, de una vida en Morir de Fernando Franco. A Javier Bardem haciendo de Pablo Escobar no lo podremos ver en Loving Pablo hasta el 9 de marzo.

MEJOR ACTRIZ PROTAGONISTA
Descartemos de entrada a la estupenda Emily Mortimer de La librería: es británica. Tampoco veo ganadora a Maribel Verdú, aunque es lo mejor de la desigual Abracadabra. La favorita debe ser entonces Nathalie Poza, que en No sé decir adiós, consigue una intensa interpretación de una mujer incómoda con su existencia, a la que la muerte de su padre (Juan Diego) lleva hasta el límite. Ocurre con Penélope Cruz lo mismo que con Bardem.

MEJOR ACTOR SECUNDARIO
Bill Nighby está soberbio en su papel y hace con sus parlamentos verdaderas maravillas en La Librería. David Verdaguer resulta asombroso por su naturalidad en Verano 1993, pero tiene el handicap de un personaje que aparece de fondo para los protagonistas infantiles. Antonio de la Torre también está nominado aquí, por su papel de profesor de literatura en El autor. Quizás está mejor en este que en Abracadabra. En la misma película, José Mota tiene un personaje algo cargante.

MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA
Si algo tiene a su favor La Llamada son unas actrices en estado de gracia: Anna Castillo y Belén Cuesta serían justas ganadoras. Pero es que Adelfa Calvo está soberbia en un rol que mezcla con facilidad tragedia y comedia -y hasta canta por Isabel Pantoja- en El autor. Por si fuera poco, Lola Dueñas, en No sé decir adiós, hace algo que admiro muchísimo en un actor: fingir ser un mal actor.

ACTOR REVELACIÓN
Mi favorito aquí es Santiago Alverú, por Selfie, como el pijo desubicado, tan odioso como entrañable. El gigante de Handia, Eneko Sagardoy consigue darle humanidad a su personaje, en una interpretación sorprendente. Eloi Costa es de los pocos personajes de Pieles que no se oculta tras el látex, el guión de Casanova le obliga a desnudarse literalmente para el papel. Pol Monen interpreta a un Romeo-Rebelde-sin-causa en la irregular Amar. Recuerda en físico y gestos a un joven Javier Bardem.

ACTRIZ REVELACIÓN
Compiten aquí la joven Sandra Escacena, creo que clara favorita, por  Verónica: adolescente normal, scream queen y poseída, todo en una. A Bruna Cusí le pasa lo mismo que a Verdaguer: en  Verano 1993 los niños son más importantes. La mexicana Adriana Paz compone con éxito un personaje sutil en El autor, que juega con el misterio del extranjero. Atención a Itziar Castro, que pesa más de 100 kilos: su nominación es una celebración de la diversidad y un homenaje al mensaje de Pieles.

OTRAS CATEGORÍAS
El sonido me parece clave en El autor: las grabaciones de sus vecinos que escucha el protagonista. Que El bar solo esté nominada al mejor sonido hace pensar en la necesidad de crear un apartado a la mejor película musical o comedia -como en los Globos de Oro- (otra que ha sido ignorada es Perfectos desconocidos, también de Álex de la Iglesia). No veo más que a  Pieles ganando en el apartado de maquillaje por su homenaje al látex. En cuanto a la película europea compiten pesos pesados como The Square, Toni Erdmann y Lady Macbeth. Apuesto por la alemana. El desconocimiento nos lleva a pensar que la mejor película animada será la taquillera Tadeo Jones 2. También resulta difícil no pensar en Muchos hijos, un mono y un castillo como el mejor documental: ha gustado a todo el mundo. Y no he podido ver más que una de las candidatas a mejor película iberoamericana, pero Una mujer fantástica me parece una de los mejores filmes estrenados el año pasado.

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