DAREDEVIL -TEMPORADA 1- SHADOWS IN THE GLASS


SHADOWS IN THE GLASS (10 DE ABRIL DE 2015) -AVISO SPOILERS-

¿A quién mató ese niño que ve Wilson Fisk (Vincent D´Onofrio) en su reflejo en el espejo? Eso es lo que nos preguntamos nada más empezar el episodio titulado Sombras en el cristal. El primer episodio de Daredevil se saltaba la narración del origen del superhéroe para meternos directamente en la acción. Como si en Batman no nos contasen que Bruce Wayne vio cómo asesinaban a sus padres nada más empezar. Sin embargo, en el segundo capítulo, Cut man, sí se nos cuenta la infancia de Matt Murdock (Charlie Cox) utilizando flashbacks que se relacionan estrechamente con el conflicto actual del héroe, cuya misión era el rescate de un niño en el que se veía reflejado.


A estas alturas de la temporada, ya hemos tenido la oportunidad de conocer a Wilson Fisk, un criminal cuyo nombre le costó descubrir al protagonista nada menos que tres episodios. Los guionistas de la serie han decidido que este octavo capítulo es el momento de repetir la jugada y descubrir, mediante flashbacks, el origen del antagonista principal del héroe. Las escenas en el pasado revelan que los problemas del villano son los mismos que los del héroe, aunque invertidos. Ambos son el resultado de la sombra de sus padres. Wilson fue la víctima de un padre, Bill Fisk (Domenick Lombardozzi), autoritario y frustrado. Un violento flashback nos lleva de nuevo a la repetición de la escena inicial de la historia -la rutina matutina de Fisk- y así entendemos que éste sueña cada noche con su padre. Que está atrapado en un bucle de traumas, inseguridades y violencia, como demuestra la escena en la que tira la mesa tras reunirse con la china Madame Gao (Wai Ching Ho).


Si en los últimos capítulos la palabra "devil" aparece una y otra vez en la vida de Matt Murdock, hay también un juego constante con el apodo -en los cómics- de Wilson Fisk: Kingpin. Recordemos la carta del rey -la "k" de la baraja inglesa- que el periodista Ben Urich (Vondie Curtis-Hall) coloca en la parte superior de su pizarra estilo The Wire. Ahora descubrimos que el tiránico padre de Wilson le criticaba por ser un cobarde y le exigía ser un "rey". 
 

Todo el episodio está estructurado en reflejos entre el presente y el pasado: la pared que le obligaba a mirar su padre a Wilson -el "rincón de pensar"- reverbera en el cuadro en blanco que Fisk compró a Vanessa (Ayelet Zurer) en su galería de arte. Ella es precisamente la única capaz de llegar al corazón del criminal y refleja, claramente, a su madre. En el pasado de Fisk descubrimos la -típica- historia de un niño y un padre maltratador. Lo que hace que ésta sea diferente es la frase de la madre (Angela Reed), ante el cadáver de su marido: "Trae la sierra", le dice a Wilson. En un alarde de minuciosidad en el guión, el proceso en el que esa madre desviste el cuerpo del padre muerto es una escena espejo de la rutina que vemos seguir a Fisk cada mañana cuando se pone su traje. La pesada herencia se hace explícita cuando la madre entrega a Wilson los gemelos de su padre asesinado. Si Matt Murdock vive para ser la imagen de su padre, Fisk necesita recordarse cada día que no lo es. La serie define a Wilson Fisk como el resultado de los maltratos a un niño que, cansado de los abusos, se quiebra en un brote de rabia asesina. El actor perfecto para ese papel tenía que ser Vincent D´Onofrio, cuyo debut en el cine fue interpretar al recluta Leonard "Gomer Pyle" Lawrence que, cansado del maltrato de su instructor, el sargento Hartman (Lee Ermey), acaba matándole en La chaqueta metálica (Stanley Kubrick, 1987).



En el tramo final del episodio, Fisk incorpora a su rutina diaria a Vanessa. Su vida ha encontrado por fin el equilibrio. Acabamos de ver al criminal como a una víctima de su padre y quizás ahora pensamos que merece ser feliz. Pero la voz en off del periodista Ben Urich nos narra su reportaje sobre Fisk, cambiando el sentido de las imágenes. Urich nos habla nada menos que de la lucha de clases. De gente que se cree por encima del bien y del mal. De personas que no tienen conciencia, que creen merecerlo todo, que piensan que son mejores que los que trabajamos duramente cada día. La lectura no puede ser otra que la de la indignación post-crisis. Ahí está el personaje de Leland Owlsley (Bob Gunton) para representar a los mercados. Es por momentos como este por lo que Daredevil está por encima de muchas series.



Justo entonces, Wilson Fisk decide dar la cara y hacer que su nombre -ese que al héroe le ha costado tanto descubrir- sea público. Comienza la guerra de medios en Daredevil. Hemos ido descubriendo cómo funcionan el crimen, la policía ¿la educación? y la prensa en Hell´s Kitchen. Esto me recuerda a The Wire (2002-2008).

CAPÍTULO ANTERIOR: STICK

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