El episodio titulado Public Enemy de Arrow comienza retomando la historia justo donde la dejamos: un cliffhanger de infarto en el que nos temíamos que Felicity Smoak (Emily Bett Rickards) muriera de un flechazo de Masseo (Karl Yune), disfrazado como el héroe arquero. Era imposible imaginar que Ray Palmer (Brandon Routh) interpondría su cuerpo valientemente para salvar la vida de la rubia. Con la vida de The Atom pendiendo de un hilo, The Arrow se convierte en un falso culpable, en un enemigo público. Enseguida Quentin Lance (Paul Blackthorne) ordena su busca y captura.
Tras este comienzo trepidante, parece que vamos a tomarnos un respiro con los flashbacks, pero no. Oliver Queen (Stephen Amell) y el pequeño Akio (Brandon Nomura) huyen en Hong Kong de sus perseguidores -hombres de Amanda Waller (Cynthia Addai-Robinson)- y se topan con Shado (Celina Jade) ¿No estaba muerta? Menuda sorpresa: se trata de Mei, la hermana gemela del amor fallecido de Oliver. Estos guionistas nos la han vuelto a jugar.
En el presente, la persecución policial de Arrow conduce a un conflicto familiar entre Laurel Lance (Katie Cassidy) y su padre, Quentin. Por otro lado, Thea Queen (Willa Holland) y Roy Harper (Colton Haynes) vuelven a enamorarse: estos dos nunca debieron separarse.
Pero vamos a los importante. Ray Palmer está en peligro de muerte y propone una solución sacada de Viaje Alucinante (Richard Fleischer, 1966). Aunque dicha propuesta es tan experimental que va contra la política del hospital: qué cortos de miras. Para complicar las cosas, aparece la madre de Felicity, un personaje realmente hilarante llamado Donna Smoak (Charlotte Ross). La madre parece frívola en una escena, pero en la siguiente da un giro sorprendente y le suelta unos consejos buenísimos a Felicity. Al final, en una escena muy emotiva, Felicity se despide de Ray: ella no le quiere aunque sea un "príncipe Disney". Felicity está enamorada de Oliver. ¡Lo sabíamos!
A continuación, Oliver pide ayuda a Nyssa al Ghul (Katrina Law) y la convence utilizando la memoria de su amada Sara Lance (Caity Lotz). Enseguida, encontramos varias de las estupendas escenas de acción a las que nos tiene acostumbrados esta serie. Son geniales, pero, la verdad, las relaciones de los personajes son tan interesantes y verosímiles que a veces pienso que tanta pelea sobra. Los héroes se enfrentan a Masseo y aparece por sorpresa -aplaudiendo- Ra´s Al Ghul (Matt Nable) y tras él la policía. Ra´s demuestra ser un genio del mal que lo tienen todo controlado. Los protagonistas se ven obligados a escapar y para ello hacen un descenso espectacular por la fachada del edificio. Diggle (David Ramsey), desde la azotea, les guía diciéndoles "¡Move! ¡Move! ¡Move!", que es lo que yo diría si estuviese realmente en esa situación. La secuencia culmina con una vibrante persecución.
A continuación, Oliver pide ayuda a Nyssa al Ghul (Katrina Law) y la convence utilizando la memoria de su amada Sara Lance (Caity Lotz). Enseguida, encontramos varias de las estupendas escenas de acción a las que nos tiene acostumbrados esta serie. Son geniales, pero, la verdad, las relaciones de los personajes son tan interesantes y verosímiles que a veces pienso que tanta pelea sobra. Los héroes se enfrentan a Masseo y aparece por sorpresa -aplaudiendo- Ra´s Al Ghul (Matt Nable) y tras él la policía. Ra´s demuestra ser un genio del mal que lo tienen todo controlado. Los protagonistas se ven obligados a escapar y para ello hacen un descenso espectacular por la fachada del edificio. Diggle (David Ramsey), desde la azotea, les guía diciéndoles "¡Move! ¡Move! ¡Move!", que es lo que yo diría si estuviese realmente en esa situación. La secuencia culmina con una vibrante persecución.
Quentin Lance tiene mucho protagonismo en este episodio. Vuelve a enfrentarse a su hija, en una situación muy compleja, porque entendemos el deseo de justicia de Canario Negro, pero también la preocupación de Lance por su hija, que se pasea en cueros y con peluca rubia platino. Ra´s Al Ghul secuestra a Quentin, y para nuestra sorpresa, ambos se alían contra The Arrow. El enemigo de mi enemigo es mi amigo. Supongo. Lance le revela al villano la verdadera identidad del héroe. Momentazo. Mientras tanto, Oliver no sabe dónde esconderse. Busca a sus aliados, pero no hay salida. Oliver deduce que Ra´s está usando la ciudad como un arma. Una frase contundente. Entonces el héroe nos sorprende a todos y se entrega a la justicia. Esta serie no para. El gesto es heroico, Oliver pide inmunidad para sus compañeros y suelta una frase muy sentida: "no sabéis lo poderosa que puede ser la verdad".
La trama del flashback es todavía más interesante. El nuevo personaje, Mei (Celina Jade) vive bajo la sombra de Shado -¿Lo pilláis?- y quiere saber qué fue de ella. Oliver se suelta el pelo -¡Chas!- y le confiesa que su hermana ha muerto. Mei se queda de piedra. Pero agradece a Oliver que le haya revelado lo ocurrido, porque "la verdad puede ser muy poderosa". Así que de ahí lo sacó Oliver, qué genios estos guionistas. Por último, el furgón en el que transportaban a Oliver es interceptado por Roy Harper, que dice ser The Arrow, como en Espartaco (Stanley Kubrick, 1960). Madre del amor hermoso ¡Qué final!
No sé si os habéis dado cuenta pero, solo en esta ocasión, he decidido hacer esta reseña de Arrow tomándomela completamente en serio. Como si fuera Mad Men. Como creyendo que esta serie es la hostia y debería estar allí arriba con The Wire y Los Soprano.
CAPÍTULO ANTERIOR: SUICIDAL TENDENCIES
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